ciencia
Cuando reflexionamos a propósito de la existencia humana, con frecuencia nos surgen muchas preguntas y en cambio, pocas respuestas acerca del cómo, el qué y el para qué del hombre.
Armando roa, llama “propiedad psiquica, a la propiedad humana de auto construirse un yo viviente, abiertamente interesado en sí, en los demás y en el mundoy ligados de múltiples maneras a otros yo.
Por lo tanto, al constituirse un yo nos damos cuenta de que estamos construyendo un estructura cap az de darse cuent a de que se vive una existencia propia, de que se es diferente, distinto y único, en relación a los demás yo; de que se está relacionado con ellos y de que existen también muchas otras cosas, con diversas estructuras orgánicas einorgánicas; cosas que son las que van a formar parte de nuestro mundo circundante y que necesariamente vamos a sustraer del universo, estableciéndose así a través
De la permanente y creciente interacción entre el yo (mundo interior) y mundo circundante, el enriquecimiento permanente y progresivo del propio yo.
T odas estas reflexiones, surgidas de las propias vivencias nos demuestran que no podemosconcebir un yo es decir, un “tenerse presente a si mismo”, sin tener conciencia, porque conciencia es justamente esa cualidad de saberse presente. Por eso yo y conciencia, como dice roa, son ingredientes indisolubles de lo mismo.
Un yo privado de conciencia no sería yo y una conciencia que en última instancia es…”una ciencia llev ada consigo” (roa) no sería tal, sino se apropiade sus materiales para trabajarlo, juzgarlos, ordenarlos, utilizarlos y proyectarlos hacia la construcción de su “propia existencia”. T odo ello, expresa la capacidad de discernir, seleccionar y guardar lo sabido, desde un centro autorreflexivo, que continuamente pueda discernir entre lo sucedido, lo que está sucediendo y lo que podrá suceder. Este centro es el yo y sufunción: la conciencia. Este centro, debe estar atento para poder incorporar la realidad de los hombres, para experimentar las cosas al máximo, pero también debe estar atento para mantener una distancia personal con el otro, para salvar su autonomía y poder analizar esas cosas sin mezclarse o confundirse con ellas, ese es el yo a que nos referimos con su función: la conciencia.
Este centroautoreflexivo (yo), podemos imaginarlo con una presencia puntiforme al comienzo de la vida, y que va enriqueciéndose a medida que progresa la existencia del hombre, desde la infancia a la madurez,
Incorporando poco a poco todo lo que va sucediendo en torno a él, y constituir así, la historia personal, la de los otros, la de las sociedades, la de los pueblos, es decir vaconstituyendo una conciencia que aparece más realizada, cuanto más pueda discernir entre su propio yo y su mundo circundante, lo que le proporciona la posibilidad de ir personalizándose, es decir, enriquecerse como persona individual en contacto con el otro inmerso en el mundo, pero sin contaminar su propia existencia, su propio yo con los otros, ni con las cosas, ese yo conciente es el quetiende a traer a su consideración, por naturaleza, algo nuevo, desplazando del campo de la conciencia, cualquier otro hecho que lo ocupe, lo que significa retirar de dicho campo de la conciencia, infinidad de sucesos y dejarlos en calidad de recuerdos, con el poder de volver a presentizarlos toda vez que afectiva o racionalmente se lo desee (diferencia entre lo psíquico y lo psiquiátrico).T ambién ese centro autorreflexivo (yo), tiene la aptitud de inventar, de fantasear cosas posibles, probables o imaginarias, y tratar de realizarlas. Es capaz por lo tanto: de guardar el p asado, de invent ar y de dibu- jar el futuro. Y todo ello, por la capacidad de poder ocuparse del presente en vist a a lo antiguo,…y en proyeccion a lo por hacer t anto inmedia to como...
Regístrate para leer el documento completo.