Ciencia

En un sótano de la escuela El Cairo, dos docenas de mujeres analizan las expresiones faciales en laptops, entrenando las computadoras para reconocer la ira, la tristeza y la frustración.
En laUniversidad de Cambridge, una cabeza robótica inquietantemente realista llamado Charles se encuentra en un simulador de conducción, frunciendo sus cejas, mirando interesado o confundido.

Y en un puñadode aulas de secundaria americanas de este otoño, las computadoras monitorearan las emociones de los estudiantes en un esfuerzo por registrar cuando están perdiendo interés y cuando se estánentusiasmados acerca de las lecciones.

Los tres son ejemplos de un nuevo enfoque a la tecnología llamada computación afectiva, que tiene como objetivo dar a las computadoras de la capacidad de leer lasemociones de los usuarios, o "afecto".

La gente es buena en entender las emociones de los otros. Nos damos cuenta rápidamente de que ahora no es un buen momento para acercarse al jefe o que un serquerido está teniendo un mal día. Estas habilidades son tan esenciales que aquellos que no los son considerados discapacitados.

Sin embargo, hasta hace poco, nuestras máquinas no podían identificaremociones incluso aparentemente simples, como la ira o la frustración. El dispositivo GPS emite un sonido feliz incluso cuando el conductor está listo para lanzarlo por la ventana. La clase en líneasigue funcionando incluso cuando la mitad de los estudiantes se pierden en la confusión. El sistema de seguridad del aeropuerto no se puede saber si alguien se está comportando como si estuviera ocultandoalgo o es sólo ansioso de volar.

La tecnología que domina estas habilidades también podría ayudar a las personas que luchan para leer las emociones de los demás, al igual que en el espectro deautismo, o proporcionar compañía y aliento para los residentes de hogares de ancianos. Sin una comprensión de las emociones, algunos investigadores sostienen, las computadoras nunca alcanzará su...