ciencia
El alba inútil me encuentra en un esquina desierta. He
sobrevivido la noche.
Las noches son olas orgullosas, olas oscuras de pesada cresta,
cubiertas por todos los matices de hondadestrucción,
grabadas de cosas improbables, deseables.
Las noches tienen la costumbre de dones misteriosos y
rechazos, cosas dadas a medias con un sombrío hemisferio.
así actúan lasnoches, te lo advierto.
Esa noche el oleaje me dio los pedazos, los extraños jirones
de siempre: algunos odiados amigos con quienes hablar,
música para los sueños, humo de amargas cenizas.
lascosas no sirven para mi hambriento corazón.
La gran ola te trajo.
Palabras, unas cuantas palabras, tu risa, tú, tan
incesante e indolentemente hermosa. Hablamos y has
olvidado las palabras.El alba rota me encuentra en una calle desierta de mi
ciudad.
Tu perfil que se aleja, los sonidos que van a hacer tu
nombre, la cadencia de tu risa: estos son los
ilustres juguetes queme has dejado.
Los disperso en el alba, los extravío, los encuentro.
Hablo de ellos a los pocos perros sin dueño y a las pocas
estrellas desoladas del alba.
Tu oscura y fértil vida.
Debollegar a ti de algún modo: rechazo los juguetes ilustres
que me has dejado, quiero tu mirada oculta, tu verdadera
sonrisa – la solitaria irónica sonrisa que nada más tu helado
espejo conoce.Jorge Luis Borges
II
¿Con qué evitar perderte?
Te ofrezco esbeltas calles, ocasos desesperados, la luna de
los suburbios carcomidos
Te ofrezco la amargura de un hombreque ha mirado mucho tiempo
la luna solitaria.
Te ofrezco mis antepsados, mis muertos, los espectros que los
vivos honraron en mármol: el padre de mi padre, mueto en
la frontera de BuenosAires, dos balas atravesaron sus
pulmones, barbado y murto, envuelto por sus soldados en
un cuero de vaca; el abuelo de mi madre – con sólo
veinticuatro años – encabezando una carga de...
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