Ciencia
el bien del que hablamos es de la competencia de la ciencia soberana y mas que todas arquitectónicas, la cual es, evidencia, ciencia política. Ella, en efecto, determina cuales sonlas ciencias necesarias en las ciudades y cuáles son las que cada ciudadano debe aprender y hasta donde.
Cada cual juzga acertadamente de lo que conoce, y de estas cosas es juez. Esta es la causa deque el joven no sea oyente idóneo de elecciones de ciencias políticas. Pues no tiene experiencia de las acciones de la vida.
Volvamos de nuevo al bien que buscamos y preguntémonos cual puede ser. Enefecto la escogemos siempre por sí misma y jamás por otra cosa; en cuanto a que el honor, el placer, la intelección y toda otra perfección cualquiera, son cosas que aunque es verdad que las escojamospor sí mismas lo cierto es que las deseamos en vista de la felicidad. Nadie en cambio escoge la felicidad por causa de aquellas cosas ni en general de otra ninguna.
Igualmente estamos en lo justo porel mero hecho de afirmar que el fin consiste en ciertos actos y operaciones, pues de este modo el fin queda incluido entre los bienes del alma y no de los exteriores. El hombre feliz es el que vivebien y obra bien porque virtualmente hemos definido la felicidad como una especie de vida dichosa y de conducta recta.
Para la felicidad es menester como antes dijimos, una virtud perfecta y una vidacompleta.
Por lo tanto eso que ahora buscamos la estabilidad de cierto se encontrara en el hombre feliz que será tal por toda su vida. Y parece a si mismo ser así por ser la felicidad un principio,pues por una causa de ella hacemos todo lo demás, y a lo que es principio y causa de los bienes lo disputamos algo venerable y divino.
Y por virtud humana entendemos no la del cuerpo sino la del...
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