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No importa que su homólogo venezolano, Elías Jaua, lo haya acusado este jueves de "ligereza al hablar", después de que el martes el presidente Nicolás Maduro le gritara que "sacara sus narices" deVenezuela. Para José Manuel García-Margallo, la controversia está zanjada.

"Vuelvo a reiterar que las relaciones de España con Venezuela se basan en el respeto mutuo", por lo cual "las decisiones deVenezuela le corresponde adoptarlas al pueblo y a la sociedad venezolana", dijo el ministro de Exteriores español, tras inaugurar el jueves en Miami la quinta convención de líderes hispanos deEstados Unidos.

Para García-Margallo, la polémica queda atrás porque, como explicó ante una audiencia de unos 200 empresarios y líderes políticos, España "tiene un deber de honor" con Iberoamérica y eneso concentra parte importante de sus esfuerzos. Y, además, todo lo que tenga que ver con la región son "asuntos de familia".

En su opinión, la "democracia representativa y la defensa de losderechos humanos" se han consolidado en la región, "salvo algunas excepciones" que no mencionó. Una situación que contrasta con la existente hace unas dos décadas y que ahora se ha invertido. Por Europa,dijo, asoman "peligrosos movimientos populistas", mientras que en Latinoamérica la democracia "se ha abierto paso".

"Hace veinte años Europa era un modelo de estabilidad política y democrática",mientras que Latinoamérica era escenario de "asonadas y golpes de Estado", dijo García-Margallo. Pero hoy día, expuso, sucede lo contrario, lo cual demuestra que el respeto por las reglas democráticasse ha impuesto en la región.

Ejemplo de ello, son la creación de los mecanismos de integración, los cuales España apoya y participa, como la Organización de Estados Americanos, la Comunidad Andinao el Mercosur.

"Los asuntos de España con Iberoamérica son asuntos de familia", puntualizó el ministro de Exteriores, con lo cual se sintió cómodo para enfatizar que, si bien un proyecto...