ciencias de la tierra
Escribe tú, de mi parte, a los encargados en el Norte de la educación del jovenFernando Bolívar, encareciéndoles el esmero con que yo quiero que se eduque a mi sobrino. Que aprenda las lenguas sabias y las vivas, matemáticas,historia, moral, bellas letras, etc. Un hombre sin estudios es un hombre incompleto. La instrucción es la felicidad de la vida; y el ignorante, queestá siempre próximo a revolverse en el lodo de la corrupción, se precipita luego infaliblemente en las tinieblas de la servidumbre.
Toma tambiénmucho interés en que la hija de Juana se case bien, con un hombre patriota y honrado. Este es un negocio en que todos debemos pensar, porque lafamilia es un tesoro en que todos los de ella tienen interés. Ayúdala tú con tus buenos consejos de hermana, y procedan siempre con atención, queno hay más dicha ni desdicha, que prudencia o imprudencia. Yo no le escribiré a ningún juez sobre el pleito de Lecumberry, por más que tú teempeñes.
No quiero exceder los límites de mis derechos, que, por lo mismo que mi situación es elevada, aquéllos son más estrechos. La suerte me hacolocado en el ápice del poder; pero no quiero tener otros derechos que los del más simple ciudadano. Que se haga justicia y que ésta se me imparta,si la tengo. Si no la tengo, recibiré tranquilo el fallo de los tribunales. No te inquietes, sin embargo, que mis títulos son los mejores.
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