Ciencias

Una nueva obra monumental de Cátedra dentro de su Bibliotheca Avrea son los ensayos completos de Michel de Montaigne (Burdeos, Francia, 1533-1592), aderezada con los sonetos de Étienne de la Boétie (Francia, 1530-1563) como “Apéndice al libro” y una excelente “Introducción” que con el título de “Montaigne, o la necesidad de una actitud” firma Álvaro Muñoz Robledano –así como las notas y latraducción de los sonetos de La Boétie. Un volumen que llega en un momento perfecto para que el lector descubra a uno de los filósofos renacentistas más ignorados en los tiempos modernos pero, por suerte para la sociedad actual, también más intensamente recuperado e influyente en los tiempos contemporáneos.

Montaigne y La Boétie fueron dos hombres que compartieron espacio y tiempo, inquietudes eideas, además de entablar una fuerte amistad personal. El contacto se produjo por la curiosidad de Montaigne por el ya entonces famoso “Discurso sobre la servidumbre voluntaria”, que Étienne de la Boétie escribió en 1549 cuando contaba con dieciocho años –datación posible gracias a Montaigne. En este opúsculo, La Boétie utilizaba la filosofía y literatura clásica grecolatina para hacer un análisis delmiedo como herramienta de esclavitud, al tiempo que utilizaba este análisis para criticar con dureza al Absolutismo de su tiempo; porque lo entiende como otro tipo de tiranía asentada precisamente sobre el miedo en el ser humano y la desconfianza ante el ser humano. Frente a esto, su propuesta surge de la necesidad de identificar las cadenas que en el ser humano lo atan a la servidumbre y laesclavitud, para arrancarlas luego y aprender a vivir una vida en libertad.

Una aportación protoliberal, considerada por algunos como precursora del pensamiento anarquista, dramáticamente interrumpida por una muerte inesperada –La Boétie murió a consecuencia de la peste que entonces asolaba a Europa.

Por su parte, Michel de Montaigne procede de una familia acomodada de Burdeos cuyas elevadasposibilidades le permitió acceder a una excelente y excéntrica educación, no en vano su lengua materna fue el latín y solo después de dominar perfectamente las lenguas clásicas comenzó a aprender el francés. Su familia posee fuertes convicciones liberales y humanistas que, desde joven, se le inculcan también a Montaigne –influencias acentuadas por el pasado de su familia materna que fue perseguidapor la Inquisición debido a su origen judío. Precisamente por la firmeza de sus convicciones, acomodado en la magistratura de Burdeos, y con recursos económicos, es respetado por católicos y protestantes incluso en los períodos de mayor enfrentamiento.

“Es una edición pensada para que puedan acercarse a Montaigne todos los que aún no han tenido la fortuna de hacerlo y ahuyentar el desánimo delos indecisos". Como último gesto significativo, en 1570 toma la decisión de vender su puesto de magistrado y, con lo obtenido por ello, irse a su château para comenzar una investigación ética y moral que lo llevará a escribir los ‘Ensayos completos’ (Cátedra, 2013, disponible en FantasyTienda) que Cátedra publica en magnífica edición –compuesta por ciento siete ensayos organizados en tres librospublicados originalmente en 1580 (Libros I y II) y 1588 (Libro III). Si bien seguirá ejerciendo labores públicas, como la de alcalde de Burdeos a partir de 1585, se retira definitivamente de la vida pública en 1589 para morir pocos años después, en 1592, mientras oía misa. ¿Quién podría, teniendo tanto, renunciar a buena parte de ello para iniciar una modesta vida de estudio? ¿Qué ideas podríanhacer justificable y coherente tal actitud ante la vida?

Como primer paso, conviene tener en mente la declaración de intenciones con que Montaigne inicia su obra: “Es este un libro de buena fe. De entrada te advierto que con él no me he propuesto otro fin que el doméstico y privado” (pág. 47). Aunque estos ‘Ensayos completos’ (Cátedra, 2013) tiene una finalidad divulgativa, de expansión de las...