Ciencias
Y el maestro Aznar se queja de que los muslimes aún no le han pedido perdón a él, ¿a Él!,por haber invadido España, su querida Pañavabién, allá por el siglo VIII. Gime el maestro. Sangra por la herida. Hay que comprenderle porque en aquellas épocas un Aznar homónimo, conde de Urgell yCerdaña y nieto del franco Galindo, se autonombró rey en Aragón, y eso marca. Conferenciaba el inspector de Hacienda en el Hudson Institute de Washington, e impartía doctrina fetén, cuando soltó alauditorio americano la bomba de que a él, ¿a Él!, tampoco los muslimes se habían dignado pedirle perdón. Dolido anda al maestro Ciruela.
Pero a mí aún me asaltan algunas dudas sobre el caso, que esperoresolver con la erudita ayuda del maestro. Por ejemplo, esos visigodos que mandaban en la España de Aznar invadida por el muslim, ¿eran de aquí o habían venido de fuera? Y si habían venido de fuera,¿eran invasores o invadidos? Muy de aquí no debían de ser cuando don Oppas, obispo de Sevilla y hermano del depuesto rey Witiza, abandonó junto a su otro hermano Sisberto las filas del rey don Rodrigoen plena batalla de Guadalete, y ambos se pusieron del lado del muslim antiaznarista Muza, y de su aliado Taric, un godo también invasor, y tocayo, qué casualidad, de Alejandro Taric Agag, actual...
Regístrate para leer el documento completo.