cierto azul

El amor y la música contra el absurdo.
Freddie Freeloader sabe de lo que habla. Su nieto del mismo nombre lo tiene claro y por eso vuelve a sus palabras mediante detalladas citas a lo largo de la historia que nos cuenta en Cierto Azul, la nueva novela del escritor costarricense Fernando Contreras.
El azar y el destino, en definitiva, son la misma vaina.
La frase no es del abuelo, es del nieto.Freddie ya es un gato adulto, y también habla con la propiedad que dan los años y la experiencia. El no encuentra diferencia entre el azar y el destino, no le desvelan las variables, no le preocupa el "what if". Pasó lo que pasó, no lo que no pasó, y punto.
Es curioso que este pensamiento sea una de las vértebras de Cierto Azul. Es curioso digo, porque el mismo día en que me senté a leerle (elviernes 13, mucho gusto) volvió a mis manos el álbum que lo inspiró. No miento. Poco antes de salir de la oficina el Google Reader me informó que Unknown Pleasures había subido Kind of Blue (1959). Lo marqué con estrella y llegué a casa a bajarlo ignorando por completo la conexión estelar que había marcado mi día. ¿Azar?, ¿destino? ¿cuál es la diferencia Freddie?
Dicen los que saben que el enfoquede esta novela corta es mágico y surrealista y que desde ahí Contreras continúa su reconocida crítica social (Los peor, Única mirando al mar...). Habría que ver, yo paso de pretender ser crítico o conocedor y solo les comparto mis impresiones. ¿Es acaso El Principito una obra surreal?
Cierto Azul es un libro infantil para adultos. La trama es sencilla, y la lectura también, pero la temática nolo es tanto. Arturo es un niño ciego de siete años de edad que vive en la calle. En la que sería la noche más importante de su vida, el chico es recogido y adoptado por Freddy y por su banda (un sexteto de jazz de gatos muy decentes que gustan de filosofar), quienes le criarán por casi seis años en los techos del Mercado Central.
Durante ese lapso (que se pasa volando) seguiremos de cerca laslecciones de vida que Freddie y sus amigos imparten a Arturo mientras lo preparan para que se valga por sí mismo. A pesar de su brevedad la obra se da el lujo de tratar temas como la amistad, el amor, la confianza y la buena vida mientras por un lado rinde homenaje a los más grandes del Jazz y por otro impulsa todo un manifiesto antisistema.
Lo curioso es que la fórmula funciona. Las críticas alconvencionalismo son siempre sutiles y van acompañadas de un humor ligero que nunca se lee como un llamado a las armas sino más bien como una invitación a soltar las amarras: "¡Nada más aburrido que un adulto adaptado!". Freddy va intercalando las lecciones de jazz de su abuelo (que se dio el gustazo de codearse con Miles Davis, Abby Lincoln, Bill Evans, John Coltrane...) con las charlasexistenciales a las que el sexteto somete al niño y nosotros vamos leyendo mitad sonrisa mitad lágrima.
La solapa del libro describe a Freddie como un cronopio. Acierta. Dice wiki:"En general, los cronopios son presentados como criaturas ingenuas, idealistas, desordenadas, sensibles y poco convencionales". Freddie es, en efecto, un gato especial. No tanto ingenuo como astuto, eso sí, pero sobre todo,desalineado, desadaptado si se quiere.
La combinación que plantea Cierto Azul es poco usual. En vez de un Ewan McGregor en drogas incitándonos a tomar el control de nuestra vida al ritmo de Underworld o de un Brad Pitt ensangrentado impulsando el mismo mensaje acompañado de los Dust Brothers, aquí tenemos a un gato josefino de no pocas pulgas haciendo un llamado similar al ritmo de, porqué no, elclásico de jazz del cual salió su nombre.
El jazz como herramienta para combatir el miedo, para improvisar y transformarlo en energía de supervivencia, de vida. El jazz como fuente de renovación, de cambio, de inquietud, como punto de quiebra para esa monotonía en la que se cae cuando se lleva una vida de perros. El jazz como prolongación de la felicidad, que a diferencia del hambre, no es cierta....