Cinco apuntes para meditar el periodismo
Hacen política abrazándose ante las cámaras de los medios. El domingo 5 de octubre por la noche, el Presidente de la República y los prefectos opositoresposaron juntos para enviar “un mensaje positivo” al país después de reunirse durante 10 horas sin firmar ningún acuerdo que facilite la resolución del conflicto. La Prefecta de Chuquisaca justificó suausencia diciendo: “Yo no soy una payasa”.
La escena melodramática, con falsas sonrisas, apretones de manos y tímidos abrazos (sólo ellos saben qué palabras intercambiaron), tras la postal en laque algunos aparecen con los brazos izquierdos (¿o derechos?) levantados y las palmas de las manos abiertas y otros con rostros adustos y manos cruzadas sobre el bajo vientre, constituyó el preámbulo deconferencias de prensa separadas. Primero, el Ministro de Desarrollo Rural (no el portavoz de la Presidencia) explicó la versión del Gobierno e, inmediatamente después, el Prefecto de Tarija,flanqueado por sus homólogos de Santa Cruz, Beni y Chuquisaca, expresó las razones de los opositores.
Todos los periodistas experimentados percibieron que se trataba de una puesta en escena ideada a lamedida de un público que esperaba ansiosamente el último capítulo de la serie denominada “diálogo”, que durante aproximadamente 24 días reunió a ambos actores en los citadinos salones de la CasaCampestre.
¿Qué ocurrió aquel domingo tras bambalinas? Ni las calculadas declaraciones del Ministro de Desarrollo Rural ni las escuetas expresiones, con ademanes y palabras calculadas, del Prefecto deTarija despejaron la interrogante. Los medios se limitaron a amplificar la escena y, más adelante, cedieron micrófonos y cámaras a unos y otros en busca de repercusiones sobre el acontecimiento. Todosrespondieron con esquemas predefinidos.
Se trata de un típico evento que grafica la frecuente relación entre políticos y periodistas. Unos pretenden utilizar a medios y periodistas como simples...
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