Cinco Obras Para Collen O La Venta De Un Fontana

Cinco obras para Collen o la venta de un Fontana (una curaduría de obras argentinas contemporáneas para un personaje de ficción)

“Si Flaubert dijo que Madame Bovary era él, bueno, la muchacha punk soy yo”.
Rodolfo Enrique Fogwill
“Entonces volvió apreguntar mi nombre y el de mis padres y se rió. También volvió a hablarme de su cicatriz que había costado cincuenta libras: el precio de su pensión semanal, “como una substancia de hecho”. El banco le liquidaba cincuenta libras por semana a mi Muchacha y otras tantas a su hermana mayor, pero el maquillaje requería service. (Estoy seguro de haberlo escrito, pero ella volvía a contármelo y yo soyrespetuoso de mis protagonistas. El arte –pienso- debe testimoniar la realidad, para no convertirse en una torpe forma de onanismo, ya que las hay mejores.)”
Fragmento de “Muchacha Punk”, 1979


Cuando vio los 50 pounds sonrió. Ya no luciría más la cicatriz. El tajo era interno y las operaciones, la anestesia y las agujas le daban miedo. No. Pavor.Esas muertes que había vivenciado la habían marcado para siempre. Necesitaba despejarse. Necesitaba alejarse de todo y de todos. Necesitaba silencio para poder pensar. De repente la cara de él se le pasó por la mente. No recordaba su nombre ni su nacionalidad. Hizo el intento de hacer memoria pero en su rígido sólo había escenas de Paris. Tenía que superar su inestabilidad emocional. Tenía que sucabeza reorganizar. Tenía que poder sus imposibilidades traspasar. Y fue ahí cuando la ficha le cayó: armar su valija era la mejor opción. Pero, ¿de dónde podía plata sacar? Su economía estaba casi en cero y con lo poco que tenía no iba a pasar del Camden Town. Mientras pensaba en como eso solucionar, caminaba x su aristocrático hogar situado frente al Hyde Park. Recorría los pasillos rumbo a suhabitación pensando y pensando como conseguir escapar de su angustiante situación. Y ni bien la puerta de su cuarto abrió se topó cara a cara con la solución. Esa obra que sobre su cama colgaba y que era lo único que sobraba para hacer de ese espacio la instalación que a Tracy Emin tanto prestigio le dio, era su pasaje a la satisfacción.
[pic]Lucio Fontana. “La espera”. Concepto espacial. Óleosobre tela tajeada. 130 x 97cm. 1960. Base: 400000-600000 pounds. Christie’s. 8 King Street, St James, London SW1Y 6QT. Subasta. Puja. Vendido en 800000 pounds. Y porque Fontana era argentino fue ese su destino. Hetrow. Terminal 5. Gate 9. Vuelo BA 942. Ezeiza. Taxi. Palermo. “Malabia Hostal”.
Collen estaba cansada. 16 horas de avión, 2 películas y mil nombres de artistas porteños que aún no sabíacomo pronunciar correctamente. No quería dormir. Estaba sola en una desconocida ciudad que parecía tener todo lo necesario para hacer de ella su refugio momentáneo. Sentía muchas ansias por comenzar su nueva experiencia sociocultural. Ya había hecho el listado de todas las galerías que quería visitar. Menos de 5 minutos tardó en meterse a la ducha y mientras se enjabonaba cantó “I don´t want aholliday in the sun” de los Pistols. Velozmente se secó y toda la toalla de azul con su pelo destiñó.30 minutos entre subte y caminata le llevó llegar a Ruth Benzacar. La muestra de la planta principal nada la conmovió. Pero cuando bajó la instalación de Adrián Villar Rojas[i] sí la sorprendió. “Lo que el fuego me trajo” se llamaba la obra y sin dudar ni medio segundo un metro de estante compró ya su madre a Nueva York de regalo se lo mandó junto a un papelito donde escribió:
[pic] “In the downstairs space of the gallery, Villar Rojas used bricks, cement, sand, and piles of debris to create a sort of stage imbued with the fluid vagaries of the unconscious. Here and there as you walked through, broken statues, bone fragments, and ancient tools, almost all made of unbaked clay, recalled...