Cine en Colombia
en
Colombia
El
cine
es
un
reflejo
de
la
sociedad
que
lo
hace,
o
por
lo
menos
en
la
historia
del
cine
eso
es
lo
que
ha
pasado
en
muchos
países
que
entienden
este
arte
como
un
exorcismo, o
como
una
herramienta
para
cuestionar,
exponer
o
ahondar
en
temas
delicados
y
relevantes
(El
expresionismo
aleman,
la
nueva
ola
francesa,
el
neorealismo
italiano,
la
propaganda
nazi,
etc.).
La
historia
del
séptimo
arte
ha
sido
una
constante
busqueda,
un
preguntar,
un
cuestionar,
un
exponer,
una
liberación,
un
aprendizaje,
una
retroalimentación,
y
a
la
vez,
un
posible
paso
adelante,
una
evolución,
dejando
atrás
-‐
impresa
en
el
celuloide
-‐
la
ira, la
venganza,
la
frustración,
el
júbilo,
la
esperanza,
todos
estos
sentimientos
o
emociones
tan
innatos
de
la
raza
humana.
Es
en
cierta
medida,
si
se
utiliza
favorablemente,
una
terapia,
o
un
simple
espejo
de
un
conflicto
de
mayor
escala.
Cada
industria
de
cada
país
obedece
a
su
momento
historico,
paradigmas,
creencias,
políticas
y
demás.
Así
se
creó
(o
se
intentó
crear)
la
industria
cinematográfica
de
cada
país,
y
Colombia
no
es
la
excepción.
A grandes
rasgos
todos
sabemos
lo
que
hemos
como
nación,
tenido
que
soportar
a
través
de
la
historia.
Para
lo
bueno
y
para
lo
menos
bueno.
Colombia
ha
sido
un
país
fuertemente
golpeado
por
la
inequidad,
la
corrupción, la
violencia,
la
manipulación
(desde
afuera
y
hacia
adentro),
la
desinformación
y
la
ignorancia.
A
través
de
la
historia
del
cine
colombiano
se
ha
intentado
en
diferentes
momentos
usar
el
cine
como
mecanismo
de
defensa, o
para
denunciar
una
realidad
absurda
o
“injusta”.
Películas
como
las
que
hacían
en
los
70´s
Luis
Opsina
y
Carlos
Mayolo,
documentales
como
“Oiga
Vea”
o
“Agarrando
Pueblo”
cargados
de
una
sátira
muy
aguda
y
un
alto
contenido de
compromiso
social,
que
a
punta
de
humor
denunciaban
y
exponían,
son
un
buen
ejemplo.
O
luego
películas
como
“La
Estrategia
del
Caracol”
de
Sergio
Cabrera,
“Rodrigo
D
no
Futuro”,
“La
Vendedora
de
Rosas”,
“Sumas
y
Restas” De
Victor
Gaviria
o
“La
Gente
de
la
Universal”
de
Felipe
Aljure,
son
otras
dignas
exponentes.
Pero
lamentablemente
son
contados,
demasiado
escasos,
estos
ejemplos.
En
mi
opinión
Colombia
es
un
país
que
a
través
de
sus...
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