Cine En Tepoztlan

El dinosaurio de Tepoztlán

Berenice Fregoso
Estudiante de Postgrado en Historia del Arte del Centro de Investigaciones y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos, México.

Carolina Corral
Estudiante de Postgrado en Antropología Visual en La Universidad de Manchester, Reino Unido.

Resumen
El pueblo de Tepoztlán en Morelos ha sido un lugar elegidopor cineastas mexicanos y extranjeros para rodar partes o películas completas. Sus majestuosas montañas y el pueblo pintoresco lo convierten en un escenario atractivo. Fue allí donde se filmó en 1955 El monstruo de la montaña hueca, película de co-producción Mexico-estadounidense, al rededor de la cual gira esta ponencia. Recientemente, y cincuenta y dos años después de su rodaje se proyectó enel zócalo de Tepoztlán en función abierta al público como parte de las actividades del Festival Iberoamericano de la Memoria. Festival de documentales que realiza el grupo Cine y memoria con el apoyo de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. A raíz del revuelo que causó la proyección de la película decidimos explorar un poco más el pasado de este largometraje cuyos primeros resultadospresentamos en esta ponencia que divididos en dos secciones: la experiencia de algunos tepoztecos involucrados en el rodaje como extras cuando eran jóvenes y que ahora sus edades van de 55 a 70 años[1] y la historia detrás de la producción de la película.

“LOS EXTRAS”, FRENTE A LA CÁMARA.
El monstruo de la montaña hueca es una historia de trama predecible en la que hay un enemigo que pone en riesgoa todo un pueblo y, claro está, un héroe que evitará un desastre. El monstruo es un dinosaurio que amenaza un pueblo mexicano no identificable y el héroe, por su puesto, un cowboy norteamericano que en resumen, omitiendo detalles y escenas valerosas, al final de la película salva al pueblo en una secuencia memorable en la que logra sumergir al monstruo en un pantano. Curiosamente los pantanoscontrastan con el paisaje árido de Tepoztlán de la época en que se rodó la película y comentan los habitantes fue un escenario recreado.

Debido a la clásica representación del americano que salva y a los pueblos mexicanos desamparados, sobra decir homogeneizados en una icónica imagen de los charros y pueblerinos mexicanos, pensamos en principio que lo que contenía la ficción podía reflejarsematerialmente en las relaciones que se entablaban entre los productores americanos y los habitantes de Tepoztlán que participaban en la filmación, es decir, relaciones de poder en las que los estadounidenses minimizaban a los pueblerinos. Sin embargo, para nuestra sorpresa, la hipótesis fue parcialmente revocada desde la percepción de los locales. Decimos parcialmente pues la observación externade esta primera exploración sugiere una visión norteamericana particular sobre México y la búsqueda selectiva de paisajes. Hablaremos un poco de esto antes de ahondar en la experiencia y opinión de los locales sobre “los gringos”. Cabe mencionar que para esta primera sección de la ponencia no se entrevistó a ningún americano o mexicano productor de la película por lo que las afirmaciones seconstruyen meramente de la percepción y comentarios que los locales compartieron.
Representando a “México” en la película del dinosaurio y otros ejemplos.
México es una palabra que queda demasiado ancha para historiadores y antropólogos, abarca contrastantes geografías, ecosistemas y grupos culturales. Sin embargo, para los cineastas americanos, la idea de México era una sola de sur a norte yrespondía a estándares y estéticas específicas: un México rural, viejo y atrasado. El paisaje mexicano en la película del monstruo, parafraseando a Said,[2] corresponde a la “idea” del México que los norteamericanos construyeron, más que a lo que podríamos considerar el México real y diverso. Irónicamente, la gente de Tepoztlán que participaba como extras tenía que ajustarse a sí misma de manera...