Cine y Peronismo
LAS PRODUCCIONES CINEMATOGRÁFICAS DEL PRIMER PERONISMO
Nos alegra darle la bienvenida al Seminario sobre Cine y Peronismo.
Desde su aparición, el cine se ha sabido convertir en un poderoso móvil para contar historias, divulgar ideas, moldear perspectivas y exaltar sentimientos debido a la sensación de realidad que transmiten sus imágenes. Será por eso que muchos afirmanque se ha constituido en
el arte –o según Gruner en el lenguaje estético- del siglo XX. Como consecuencia de un espíritu
de época, que tiene como una de sus banderas principales el desarrollo de la técnica, el cine
comienza a ganar terreno en los llamados espacios culturales convirtiéndose con el correr de
los años en un “espacio privilegiado de cruce de los campos de batalla político-discursivosque
han querido dar cuenta de –rendir y ajustar cuentas con- los modos de pensar el mundo y la
vida de lo que se suele nombrar como la Modernidad”. 1
El cine, continúa Eduardo Gruner2, es tiempo concentrado en el espacio. Este registro de
imágenes en movimiento ha modificado radicalmente nuestra percepción del tiempo y el espacio. Presenta tal magnetismo entre la audiencia que facilita transmitirel mensaje de manera
más directa y “real”. Pero también hay que asumir que el cine es texto. No solo por la referencia estética del discurso cinematográfico y sus secuencias, sino también por la existencia de
lenguaje y palabras (aún en las películas mudas).3 En este sentido, si tomamos como válida la
acepción del cine en esta dirección, el uso de este nuevo arte o lenguaje estético en lapresentación y articulación de un ideario político no nos puede parecer ingenuo. Teniendo en cuenta
la potencialidad que presentaban medios como el espectáculo cinematográfico, no resulta extraño el temprano interés del Estado en intervenir en el desarrollo de esta actividad, tanto en la
producción, como en la distribución y exhibición de filmes.
La crisis de entreguerras, y el posterior conflicto bélico,planteaba nuevos escenarios a los
que los distintos países y comunidades políticas debían dar respuesta. En ese contexto, aparec1
Gruner, Eduardo; El sitio de la mirada, Grupo Editorial Norma, Buenos Aires, 2001, pág. 98
Sociólogo, ensayista y crítico cultural doctorado en la Universidad de Buenos Aires. Profesor de las materias
Antropología y Sociología del Arte y Teoría política en la UBA.Durante los años 80 dirigió Cinégrafo, una
revista de crítica de cine. publicado numerosos artículos en distintos medios periodísticos y revistas especializadas, ha publicado, entre otros: Un género culpable. La práctica del ensayo: entredichos, preferencias e intromisiones (Homo Sapiens Ediciones: Rosario, 1996), Las formas de la espada. Miserias de la teoría política
de la violencia (Colihue,2007), El sitio de la mirada (Norma, 2000), El fin de las pequeñas historias (Paidós,
Espacios de Saber, 2002) y La cosa política o el acecho de lo real (Paidós, Espacios de Saber, 2005).
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Gruner, Eduardo; El sitio de la mirada, Grupo Editorial Norma, Buenos Aires, 2001, pág. 99
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ían con fuerza posiciones que veían la intervención estatal como factor dinámico y emprendedor de la economía frentea las miserias arrojadas por la crisis de un modelo sostenido por las
teorías liberales que dominaron buena parte del siglo XIX y principios del XX. El surgimiento de
modelos como el de Roosevelt, y las distintas experiencias europeas brotadas de este mismo
acontecer, mostraban la necesidad de un Estado que responda a esta nueva realidad que tenía
como principal desafío enmendar las urgencias demasas relegadas por años.
En este sentido, los desafíos de este nuevo acontecer incluían no sólo el reconocimiento de
los derechos de la masa trabajadora, sino cambiar conceptualmente la idea de propiedad y de
capital, así como también la revisión integral de la noción del sistema democrático en su conjunto. Se configuraba un diseño que asumía como meta una concepción del Estado con una
fuerte...
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