CINE


Resulta imposible resumir la sofisticación y complejidad del montaje de El acorazado sin incurrir en un análisis simplista; sin embargo, sí que podemos ver un par de pinceladas que nos sirvan de invitación para profundizar en la abundante literatura que se ha escrito al respecto. El primer aspecto que podríamos ver es la relación entre el montaje de Eisenstein y el materialismo dialéctico queconfigura el pensamiento marxista.
Al igual que en el materialismo dialéctico la ecuación “tesis, antítesis, síntesis” conforma las bases metodológicas del discurso, Eisenstein propone un montaje dialéctico, donde la tensión entre opuestos da paso a desenlaces ineludibles. Así, por ejemplo, cuando van a fusilar a los amotinados vemos primero toda una serie de planos relacionados con el poderopresor y la injusticia del zar (simbolizado en el capitán, al igual que el malvado capellán representa a la iglesia en su mejor faceta Rasputín, y los oficiales a las fuerzas contrarrevolucionarias); tesis esta a lo que se opone como síntesis el coraje revolucionario, el hermanamiento de las clases oprimidas (proletarios del mundo entero uníos), simbolizado en el grito de Vakulinchuk; para devenir enuna síntesis necesaria que es la revolución triunfante.
Por otro lado, esa misma secuencia del fusilamiento nos sirve para advertir su extraordinario dominio del ritmo cinematográfico. Al igual que ocurre en el teatro japonés clásico (kabuki) que tanto le gustaba a Eisenstein, la acción va adquiriendo una tensión casi insostenible en cada nuevo plano hasta que llega un momento en queprácticamente estalla. No sobra ni un plano y todos rebosan mensajes que el espectador va interpretando casi de forma inconsciente (eso sí, siempre en el marco ideológico socialista). Para terminar de entender este juego, podemos pensar en un baile flamenco donde parece que el bailarín casi se detiene acumulando energía para romper de pronto en un furioso paso de velocidad vertiginosa. (Losespagueti western que décadas después dirigió el gran Sergio Leone recurren con frecuencia a este mismo mecanismo de tensión acumulada).
El simbolismo de Eisenstein, así como su propuesta de ideas abstractas a partir de imágenes concretas mediante el montaje, se puede entender con un ejemplo que él mismo solía utilizar en sus clases. Al igual que en la escritura china los signos combinadosde puerta y oreja significan escuchar a escondidas, o boca más pájaros es igual a cantar, en el cine la yuxtaposición de dos imágenes puede dar como resultado una metáfora visual de significado mucho más complejo que el de los planos individuales. (Lo que nos permite imaginar cómo tenía pensado rodar El capital ). Así, por ejemplo, casi al final de El acorazado, mientras vemos al barco disparar sus cañones (que para Eisensteinsuponían una fuerte imagen fálica relacionada con el coraje y la fuerza de los hombres) aparecen los famosos planos del león que despierta y se lanza a rugir. Es decir, frente al terror y la opresión siempre sale triunfante el arrojo y la valentía de las hasta entonces aletargadas fuerzas revolucionarias.

Llegados a este punto, podemos realizar una aproximación al esquema de la trama, que vadiscurriendo a partir de la concatenación de tensiones opuestas para desembocar en el gran mensaje final: todos juntos tenemos la fuerza suficiente para derrotar a la tiranía.
En esencia, este planteamiento se puede reflejar en el siguiente esquema que sigue los 5 episodios en los que está estructurado el filme.




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