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“El dilema de cirujanos plásticos que realizan su trabajo pese a que han sido sentenciados por mala actuación profesional”

Isabel del Rocío García Calderón, una educadora de 46 años de la ciudadde Guayaquil, con el intento de verse más bella, acudió al cirujano plástico Vicente Felipe Galarza Gonzabay, quien tenía su clínica situada en la ciudadela Nueva Kennedy, con el fin de que lerealice un cambio extremo en rostro, abdomen, brazos, piernas y busto.
Pero la paciente sufría de problemas de presión arterial y diabetes, pese a estos antecedentes médicos Vicente Galarza habríagarantizado a la educadora que podría realizarse las intervenciones quirúrgicas sin problemas, y el costo sería de al menos 10.000 dólares.
La paciente ingresó al quirófano aparentemente en buen estado desalud y a las 22:30 pm.la situación dio un giro inesperado. Ya que debido a los antecedente médicos Roció llego a una situación crítica. El galeno a cargo indicó a los familiares de la señora quehabía sufrido un infarto y dispuso su traslado inmediato al hospital Luis Vernazaya. En dicha casa de salud la docente permaneció asilada en estado de coma por siete días, tiempo en el que su estado desalud se agravó y falleció.
Sus familiares, acusan de negligencia al cirujano, ya que el médico ocultaba un pasado marcado por supuestas denuncias no solo en el Ecuador, sino también en Estados Unidos.El fue sentenciado en New York por realizar liposucción, rino plastia y cirugías de mamas sin licencia como cirujano calificado y, producto de sus cirugías, siete mujeres resultaron desfigurados.Muchos casos parecidos, se siguen dando por las cirugías estéticas, como fue el de Roció la maestra que no encontró la belleza esperada, sino la muerte. Pero que ente caso se dio por la negligenciadel cirujano, muchas veces ellos no les importa la vida del paciente, sino solamente el dinero. Por eso debería existir la ética de un buen profesional es decir un compromiso con su trabajo y algo...