Citas: Mil soles espléndidos.

El corazón de un hombre es miserable. No es como el vientre de una madre. No sangra, ni se ensancha para hacerte sitio. Yo soy la única que te quiere. Soy lo único que tienes en el mundo y cuandomuera no tendrás nada. ¡No tendrás nada porque no eres nada!
Tú sabes que te quiero.
Tienes miedo de que encuentre la felicidad que tú nunca has tenido. Y no quieres que yo sea feliz. No quieres quedisfrute la vida. Tú eres la que tiene un corazón miserable.
Se planteaban la amistad de la misma forma que el sol: daban por sentada su existencia y disfrutaban de su resplandor, pero nunca locontemplaban directamente.
Sólo conoce la alegría o la tristeza más extremas, y no sabe disimular.
Confía tu secreto al viento, pero luego no le reproches que se lo cuente a los árboles.
—Tú ya lo sabes.— ¿Qué es lo que sé?
—Que sólo tengo ojos para ti.
Él era como una prolongación de sí misma y cuya sombra surgía junto a la de ella en todos y cada uno de sus recuerdos.
Ir en busca de algomejor, o de nuevos problemas, porque, fuera lo que fuese, lo afrontarían juntos. No sería necesario pasar por el triste aislamiento y la insufrible soledad que la aguardaban.
Eran incontables las lunasque brillaban sobre sus azoteas, o los mil soles espléndidos que se ocultaban tras sus muros.
Válgame Dios, creo que te quiero.
No necesito tu compañía. No la quiero. Lo único que deseo es estarsola. Tú me dejas tranquila y yo te devuelvo el favor.
Había pasado aquellos años escondida en un recoveco de su propia mente, en un campo seco y estéril, ajena a deseos y lamentos, a sueños ydesilusiones.
El futuro carecía de importancia y el pasado sólo contenía una lección.
El amor era un error dañino, y su cómplice, la esperanza, una ilusión traicionera. Y siempre que esas dos venenosas floresgemelas empezaban a brotar en la cuarteada tierra de su campo, las arrancaba de raíz. Las arrancaba y las aniquilaba antes de que pudieran crecer.
Como la aguja de una brújula apunta siempre al...