Ciudad de dios

La Ciudad de Dios

San Agustín de Hipona

Filosofía

Preparatoria

4to Semestre
Índice:

1.1 Introducción

1.2 Ciudad de Dios

1.3 Conclusión
1.1 Introducción:La ciudad de Dios (cuyo título latino original es De Civitate Dei contra paganos, es decir La ciudad de Dios contra los paganos) es una obra en 22 libros de Agustín de Hipona que fue escrita durante su vejez y a lo largo dequince años, entre el 412 y el 426. Es una apología del cristianismo, en la que se confronta la Ciudad Celestial a la Ciudad Pagana. Las numerosas digresiones permiten a San Agustín a tratar temas de muy diversas características, como la naturaleza de Dios, el martirio o el judaísmo, el origen y la substancialidad del bien y del mal, el pecado y la culpa, la muerte, el derecho y la ley, lacontingencia y la necesidad, el tiempo y el espacio, la Providencia, el destino y la historia, entre otros muchos temas.

1.2 Ciudad de Dios
Es una obre llena de incisos, de episodios, de demoras, de prolongaciones, en la que no todo es el mismo tema. La proyección, que va todavía más allá del espacio y del tiempo, de lo que el Santo sabe por haberlo experimentado él mismo, en un presente que batallacon su propio pasado y de su futuro, que lo llevaron a consideraciones aventuradas, discutibles o simplemente equivocadas. Pero la obra resulta de una muy buena calidad por el plan que la inspira, y de un inmenso alcance por las perspectivas que abrió a la humanidad.
La segunda parte consta de doce libros, los primeros tratan del origen de las Ciudades, la de Dios y la del mundo; los cuatrosiguientes explican su desenvolvimiento o su progreso, y los cuatro últimos son los fines que le son asignados. El conjunto de estos veintidós libros tienen por objeto las dos Ciudades.
Los cinco primeros niegan a aquellos que defienden como necesario el culto de muchos dioses y no el de uno, único y verdadero, para alcanzar o tener esta felicidad terrenal y temporal. Los otros cinco van contraaquellos que rechazan y con orgullo la doctrina de la salud y creen que la felicidad que se espera después de esta vida, por medio al culto de los demonios y de muchos dioses. En los tres últimos de estos cinco libros negó a sus filósofos más famosos.
Y es obvio que San Agustín que desde el principio trata en su conjunto la historia de las dos ciudades, desde su origen a su consumación final; la solamención de la Ciudad de Dios en la primera parte de la obra, bastaría para confirmarlo.
Cuando comenzó su trabajo sabía ya que muy bien el Santo lo que quería hacer y que no proponía tan solo, ni siquiera principalmente, tomar la defensa de la religión cristina contra sus acusadores más o menos malévolos, sino que quería recargar en su conjunto la maravillosa historia de la Ciudad de Dios. Hacíaya mucho tiempo que San Agustín venía ya meditando acerca de la oposición de las dos ciudades; la toma de Roma y el reavivamiento de la posición solamente le empujaron a no retardar más una obra de cuyo contenido estaba bien estructurado.
La obra de los dioses venerados por lo romanos: solo con observar la mitología para comprobar su incoherencia y necedad. No son las falsos dioses, sino el Diosúnico y verdadero quien distribuye los reinos según sus intenciones, que no por estos cultos para el eran menos verdaderos. El celebrado cielo de los romanos por la patria terrena a de ser un aviso y ejemplo para los cristianos que aspiran a la patria celestial.
En la segunda parte trata el problema casi omitido de modo dudoso y negativo, a tratarlo, ante todo, de una manera en que la expone antetodo y negativa. No basta demostrar la diferencia y lo invalido del culto politeísta; es necesario probar que, en realidad, toda la verdad se encuentra en el cristianismo, y cómo él satisface a un mismo tiempo al corazón y a la inteligencia, y es verdaderamente el camino de liberación del alma y de la infelicidad.
La descripción cristiana del mundo, no tanto del físico como del moral, basado...