Civilización y barbarie o la construcción de un paradigma historiográfico

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política
Instituto de Historia

Civilización y barbarie, o la construcción de un paradigma
historiográfico

Curso:
Utopías Latinoamericanas

Sergio Durán Escobar
Profesor: Héctor Pérez Brignoli

Santiago
2015

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Civilización y barbarie, o la construcción de un paradigma historiográfico

En 1845, durante su exilioen Chile, el argentino Domingo Faustino Sarmiento
publicó en un periódico local y en forma de boletín su más famosa obra: Civilización y
barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga y aspecto físico y costumbres de la República
Argentina. El libro, una mezcla de biografía, panfleto político y estudio sociológico, ofrece
un panorama de Argentina tras la disolución del colonialismo español en el queasoma
como acontecimiento central el enfrentamiento entre la “civilización” representada por las
ciudades, y la “barbarie” de las provincias del interior, representada primero por el caudillo
Facundo Quiroga y luego por su aún más sanguinario sucesor: Juan Manuel de Rosas,
quien gobernara la Argentina entre 1829 y 1832 y luego entre 1835 y 1852.
Rápidamente, Civilización y barbarie se convirtió en unbest-seller internacional,
algo muy poco común por entonces para un producto cultural originario de estas latitudes.
El libro fue traducido al inglés y al francés y fue reeditado en varias ocasiones a medida
que crecía el prestigio de su autor, quien además de hacerse un nombre como hombre de
letras llegó a ocupar diversos puestos de gobierno en su país, incluido el de Presidente de la
República.Más interesante que el éxito editorial, sin embargo, resulta el hecho de que la
tesis de Sarmiento haya sido extendida a toda Hispanoamérica, convirtiéndose con el
tiempo en el paradigma dominante en la historiografía de las nuevas repúblicas de esta
parte del continente. En su versión quizá más conocida, esta interpretación plantea que el
liberalismo ha sido “importado” a Hispanoamérica y que supuesta en práctica ha sido un
fracaso, debido a que el lenguaje y las instituciones modernas que se ha querido implantar
no se correspondían con la realidad que les subyace.
El carácter “paradigmático” del Facundo nos sorprende tanto más cuanto Sarmiento
quiso imprimir a su obra un objetivo muy concreto e inmediato que difícilmente se condice
con la calidad que hoy se le imputa de “clásico”inmortal de las letras hispanoamericanas.
El mismo autor es quien deja en claro su propósito al comienzo de su libro con una
anécdota: rumbo a su exilio a Chile, al pasar por los Baños de Zonda, Sarmiento escribió
con un carbón y en francés la frase “On ne tue point les idées” (“uno no puede degollar las
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ideas”). El hecho fue comunicado al Gobierno, que reaccionó enviando a una comisión a
descifrarel jeroglífico que, se decía, contenía “desahogos innobles, insultos y amenazas”.
Una vez traducido el texto, los enviados se preguntaron, perplejos: “¿Y bien? ¿Qué
significa esto?”. La respuesta la entrega el propio Sarmiento en el párrafo siguiente:
“Significaba simplemente que venia a Chile, donde la libertad brillaba aun, y que me
proponía hacer proyectar los rayos de las luces de su prensahasta el otro lado de los
Andes”1.
En las siguientes páginas me propongo aportar algunos antecedentes acerca de la
producción y recepción del Facundo, obra que representa un momento clave para la
consolidación del paradigma negativo acerca de la posibilidad del liberalismo americano.
Resulta de interés describir los pormenores de este proceso, por cuanto los cauces por los
que ha discurrido la“cuestión liberal” hasta nuestros días encuentran su origen en este
momento fundador, en que se fijaron modos de pensar, de escribir y de interpretar la
historia de las nuevas repúblicas de los que sólo recientemente los historiadores han podido
sacudirse para someterlos a crítica.2

En primer lugar, es necesario recordar que el paradigma negativo acerca de la
libertad política americana no nace con...