Clase Delitos Ambientales

DERECHO PENAL AMBIENTAL


¿Es necesario acudir al Derecho Penal?

Es el momento de cuestionar con qué instrumentos cuenta el ordenamiento jurídico para su protección, antes de que su disfrute por el hombre no sea más que una utopía, al alcanzarse un nivel tal de degradación que ponga en peligro la propia existencia del ser humano; y, más en concreto, si es necesario poner la maquinaria de lacoacción penal al servicio de esa protección.

A primera vista puede resultar paradógico formular esta pregunta en un momento en que la tendencia político-criminal, en una buena parte de los ámbitos del Derecho penal, es la de la liberalización y descriminalización.
Esta tendencia hunde sus raíces en el revalorizado principio de intervención mínima, según el cual, al Derecho penal, como ultimaratio, sólo se debe acudir cuando sea absolutamente necesario, por ser la pena la respuesta más fuerte con que cuenta el ordenamiento jurídico, ya que la misma, especialmente la pena privativa de la libertad, afecta a los derechos más fundamentales de la persona. Sin embargo, en materia de protección medio-ambiental la tendencia es justamente la opuesta, avanzándose en una direccióncriminalizadora, a la cual se le puede encontrar una doble explicación:
Por una parte, no se puede ignorar que en los ámbitos más tradicionales del Derecho penal es frecuente que exista una sobrecarga de sanciones, mientras que, por el contrario, en materia de Derecho del medio ambiente, o en general en el campo de conductas conectadas con actividades de carácter tecnológico, hay que partir prácticamente decero.
En segundo lugar, el medio ambiente se presenta como un claro ejemplo de la evolución del moderno Derecho penal hacia la protección de bienes jurídicos nuevos, en otras épocas inexistentes, y hacia la despenalización de aquellas otras conductas que han perdido buena parte del desvalor social que justificaba su inclusión en el Código penal.

Ahora bien, con esto no se da respuesta a la pregunta.Es cierto que ha emergido el medio ambiente como un nuevo bien, interés o valor jurídico, pero, ¿verdaderamente necesita del Derecho penal pasa su adecuada protección o bastaría con la regulación por otra rama del ordenamiento, como el Derecho administrativo?.
Las posiciones no son unánimes. Por ejemplo en España la doctrina mayoritaria es partidaria de sancionar penalmente los ataques al medioambiente.
A esa afirmación categórica de la intervención penal no se opone, por otro lado, una fundamental matización de la misma doctrina: de nada serviría el Derecho penal si, previamente, no existe una programación por parte de la Administración pública de todas las actividades que puedan suponer un peligro para el medio ambiente; programación que debe ir acompañada de una tutela sancionadoraextrapenal cronológicamente previa a la propiamente penal.
Se puede, pues, afirmar que el Derecho penal debe contemplarse dentro de lo que Albin Eser ha denominado “sistema integrador pluridimensional”, esto es una protección integral del ambiente en la que cada rama del ordenamiento cumpla una función de forma coordinada con las demás, así, el Derecho constitucional, el administrativo, el civil,el penal y el internacional.
Pero, aún hay que ir más lejos, pues la función del Derecho penal es claramente de ultima ratio, en el sentido de que son las normas no penales las que deben asumir el papel primario, a través de la programación, a través de una política preventiva y de un sistema sancionador no penal, reservándose la sanción penal para los atentados graves al medio ambiente. Sólo deesta manera se conseguirá dotar de eficacia a la protección penal y evitar que pueda ser calificada como una “huida hacia el Derecho penal”, según la expresión acuñada por la doctrina.

Hay que concluir que si bien no se concibe una política medio-ambiental basada exclusivamente en la represión penal, sí lo sería una de carácter preventivo que solamente contase con sanciones extrapenales. No...