Clase N 4

La Ley de Educación Nacional en su Artículo 60 establece que: “La educación domiciliaria y hospitalaria es la modalidad del sistema educativo en los niveles de Educación Inicial, Primaria y Secundaria, destinada a garantizar el derecho a la educación de los/as alumnos/as que, por razones de salud, se ven imposibilitados/as de asistir con regularidad a una institución educativa en los niveles dela educación obligatoria por períodos de treinta (30) días corridos o más”. Y en el Artículo 61 que: “El objetivo de esta modalidad es garantizar la igualdad de oportunidades a los/as alumnos/as, permitiendo la continuidad de sus estudios y su reinserción en el sistema común, cuando ello sea posible”.
Me pareció importante abrir la reflexión considerando este aspecto central de la LEN porqueconsidero que es necesario repensar continuamente nuestras prácticas y revisar de manera permanente el paradigma desde el cual miramos a nuestros alumnos y, en particular, a los alumnos de esta modalidad. Considerar al niño o joven en situación de enfermedad como alumno y no como enfermo - paciente y considerar nuestra práctica como educativa más allá de los lugares en los que se desarrolle es clave.Esto coincide con señalado en la LEN cuando enfatiza el lugar de la Modalidad de Educación Domiciliaria y Hospitalaria en el contexto educativo, re-ubicando a la enseñanza como núcleo esencial del vínculo pedagógico, por sobre las prácticas médico - asistenciales. Hay que reconocer a los niños/as, adolescentes, jóvenes y adultos en situación de enfermedad como sujetos de derecho. Esto implicasituarlos en el centro de la educación y adaptar, continuamente, nuestras prácticas a sus necesidades. En relación a esto último la E D y H exige el desarrollo e implementación de una modalidad educativa flexible y dinámica que considere la situación única y particular de cada alumno.
Tener en cuenta esto es romper con los estereotipos que condicionan nuestras prácticas. Tenemos que considerar, comomuestre el video, que la escuela actual se pensó y organizó como un lugar que garantizara la inclusión de todos a la sociedad. Por ejemplo, las instituciones educativas de la Revolución Francesa, una de las primeras experiencias históricas modernas que planteó la formación de una sociedad igualitaria, se llamaban casas de igualdad, y en ellas los niños debían tener el mismo vestuario, la mismaalimentación y la misma instrucción. La idea de escuela pública era la de generar un espacio común que proponía una igualdad para cada uno de los alumnos y alumnas.
La noción de igualdad moderna, entonces, se propuso superar castas y jerarquías e instituir una sociedad basada en principios igualitarios. Sin embargo, esta pretensión igualadora hizo que la escuela excluyera a aquellos que se ubicaranfuera de la norma, ya que la igualación, a la par que generaba acciones para igualar, construía parámetros acerca de lo esperable y lo deseable. Así, igualdad se volvió equivalente de homogeneidad. No sólo buscaba nivelar a todos los ciudadanos sino también se buscó que todos se condujeran de la misma manera, hablaran el mismo lenguaje, tuvieran los mismos héroes y les gustaran las mismas cosas. Etaforma de escolaridad fue considerada como un terreno neutral que incluiría a todos por igual. El problema radicó en que quienes persistían en afirmar su diversidad fueron, muchas veces, percibidos como diferentes en el sentido de carencia o déficit, lo que generó el etiquetaje de lo incorrecto, lo deficiente, lo anormal. “Como es sabido, el valor universal moderno ha vinculado al éxito de la‘raza humana’ con la autorrealización intelectual y el progreso sostenido en la cientificidad. El método para conseguirlo - de carácter universal, totalizador y homogeneizante - , se suponía ‘aplicable’ a todas las naciones y culturas. El discurso pedagógico legitimado por la utopía moderna, tras su carácter ordenador, ha sentado las normas de la experiencia educativa. Estas normas establecen la...