Clase

La memoria

EL ALMACÉN DE LA MENTE
Me resisto a comenzar un nuevo tema diciendo «vamos a ocu­parnos ahora de una de las funciones más importantes de la mente...» porque, en realidad, con estas mismas palabras po­drían empezarse todos los capítulos de este libro. En efecto, to­dos y cada uno de los procesos del pensamiento son funda­mentales, puesto que si faltara uno solo de ellos sedesajustaría la máquina de pensar y se perdería la esencia humana. Sin em­bargo en esta ocasión, por lo que respecta a la memoria no voy a resistirme: la memoria constituye una de las funciones más importantes de la mente, quizás el mayor de los privilegios psicológicos.
Se podría decir que «memoria» es casi un sinónimo de «vida», así de rotundamente expresado, porque una persona sin memoria está vivapero es como si no tuviera vida. ¿Es po­sible imaginar cómo se viviría sin recuerdos? Por lo pronto determinados sentimientos tales como la nostalgia o la año­ranza serían imposibles; en efecto, no habría nada que echar de menos porque nada se recordaría. Pero tampoco sería posible el sentimiento profundo de la propia historia. La existencia hu­mana sería un conjunto de instantes biográficos sinconexión a través de la memoria. Por otra parte, la inexistencia de recuer­dos impediría también la más elemental desenvoltura de la vida práctica: no conoceríamos nuestro nombre, ni dónde es­tamos, ni para qué vale una silla o un grifo, no podríamos leer... nuestra profesión se habría esfumado y pronto moriría­mos porque se habrían borrado de la mente los múltiples re­cursos que hemos aprendido paraproteger nuestra propia vida.
Además, combatir ese estado de patética ignorancia sería imposible, puesto que tampoco podríamos aprender nada nue­vo, ya que aprender requiere retener lo aprendido.
Por todo eso la memoria constituye para muchos investiga­dores la función más importante de la mente. Una herramienta fundamental sin la cual no se puede pensar ni sentir.
A menudo se considera lamemoria como una cualidad sólo apreciable si se posee en alto grado. En verdad existen hazañas fascinantes; el Libro Guinness de los récords de 1996 recoge alguna de ellas. El colombiano Jaime García Se­rrano es capaz de calcular el día exacto de la semana, basán­dose en un calendario de un millón de años, en un tiempo de 0,25 segundos. Este récord lo obtuvo en la Universidad Au­tónoma de Madrid, enmayo de 1995, respondiendo a las preguntas de los estudiantes mientras era controlado por un ordenador. El japonés Hideaki Tomoyori, aún no ha sido desbancado de su récord obtenido en 1987, cuando recitó de memoria el número pi con 40.000 decimales en 17 horas y 21 minutos, incluyendo en este tiempo 4 horas y cuarto de des­canso.
Las personas corrientes desde luego no podemos realizar es­tashazañas, pero tampoco hablamos cinco idiomas ni corremos la maratón, como hacen otros.
¿Es acaso por ello nuestra memoria frágil? En absoluto, cualquier persona recuerda sin dificultad todo lo que hizo el día anterior, incluso, si se lo propone, podrá reconstruir hasta los detalles más nimios. Pero no sólo eso. Recordará los nombres y caras de antiguos compañeros y profesores del colegio, cómo era unviejo juguete o qué es lo que Samaniego escribió después de «A un panal de rica miel...». Es más, ciertas experiencias que poseen un significado especial parece que quedan fotografiadas en la memoria, conservándose intactas. Cada persona sabe cuáles son para ella esos momentos, tal vez el primer beso, el primer viaje al extranjero, quizá un accidente, presenciado o su­frido. O las circunstanciasque rodearon a momentos históricos; por ejemplo, la mayoría de los españoles que en 1981 eran adultos, recuerdan con precisión qué estaban haciendo el día del golpe de estado del 23 E
No, nuestra memoria no es frágil, todo lo contrario. Lo de­muestra un trabajo efectuado en 1970 por el investigador Ralph Haber, quien reunió a un amplio número de personas sin determinación de edad, sexo o...