Clasificacion de las normas p

EL BASILISCO, número 5, noviembre-diciembre 1978, www.fgbueno.es

ARTÍCULOS

¿ES POSIBLE UNA ENSEÑANZA CIENTÍFICA DEL DERECHO?
MANUEL ATIENZA
Madrid Es un hecho difícil de negar que la enseñanza del Derecho en nuestras Facultades reviste formas acusadamente acríticas y dogmáticas. A pesar de ello (quizás también a causa de ello) no puede decirse que este estado de cosas constituya una granpreocupación para los sujetos que participan en el proceso de enseñanza-aprendizaje del Derecho. Pero además de la falta de conciencia de la necesidad de un cambio, la gravedad de la situación aparece también en que un cambio en la enseñanza del derecho (un auténtico cambio) no podría consistir, simplemente, en la introducción de nuevos métodos y técnicas de enseñanzas, sino que habría queplantearse y quizás con carácter preliminar la cuestión de qué es lo que se enseña, quién lo enseña, a quién y para qué. Lo que. falla no es simplemente una forma inadecuada de encarar la enseñanza, sino algo más. O mejor dicho, el modo de enseñar, el cómo se enseña no es algo que pueda aislarse del qué se enseña, quién lo enseña, etc. 2. La cuestión de la que deseo ocuparme aquí fundamentalmente es lade los contenidos que se enseñan en nuestras Facultades, cuestión que, me parece, reviste una gran importancia. No sólo porque, efectivamente, lo que se enseña esté íntimamente conexionado con el cómo se enseña (¿puede la dogmática no enseñarse dogmáticamente?) sino porque pienso que una modificación en los planes de estudio es relativamente fácil de realizar y por lo tanto es posible que sea poraquí por donde haya que empezar a cambiar nuestras Facultades. Lo que caracteriza, desde este punto de vista, a nuestras Facultades jurídicas es que, en general, lo que en ellas se enseña no merece el nombre de ciencia. Las conexiones de la «ciencia» jurídica con la teología (tantas veces señaladas) son bastante claras y, desde luego, es todo un síntoma (un mal síntoma) la existencia de unos«científicos» que no dudan en calificar de dogmática su actividad.
EL BASILISCO

En realidad, yo no pienso que haya algo en el Derecho que impida un tratamiento científico del mismo. Por el contrario, la crítica que pretendo efectuar aquí es que en nuestras Facultades no se hace (salvo pocas excepciones) auténtica ciencia, cuando en principio parecería posible articular un conocimiento científico (o,en todo caso, un conocimiento riguroso) sobre el Derecho. Aunque fueran admisibles las diversas condenaciones emitidas sobre la viabilidad de una auténtica ciencia jurídica, las mismas se refieren únicamente a la ciencia jurídica en sentido estricto, a la dogmática jurídica, pero no a otras materias que se cursan en nuestras facultades, como la historia del derecho, lá economía política o lafilosofía del derecho. En los dos primeros casos porque nadie parece tener interés en negar la cientificidad de la historia o de la economía; en el segundo caso porque no tendría sentido tachar de no-científico a un saber como el filosófico que aspira a ser algo distinto (aunque en mi opinión no independiente) de la ciencia. Lo cierto es, sin embargo, que, en su mayoría, las disciplinas que habilitanpara el título de licenciado ep Derecho caen dentro del campo de la dogmática jurídica. La existencia de esta modalidad de conocimiento suele justificarse del siguiente modo: A diferencia de otras actividades cognoscitivas (de las actividades realmente investigadoras) el jurista, el «científico» del Derecho, se encuentra con la necesidad de partir en su estudio de un dato indubitable, de unverdadero dogma, la norma jurídica, cuya aceptación es por tanto un presupuesto necesario. Ahora bien, en primer lugar, es preciso poner de manifiesto que (como se ha teorizado aprovechando categorías .de Hart), además del estudio del derecho, de la norma, desde un punto de vista interno (en el que se está pensando en el argumento anterior) es posible también un estudio del Derecho desde un punto de...