Claudia Lars
Claudia Lars: vida y poesía consagradas
RENÁN ALCIDES ORELLANA
Escritor y Poeta
Siempre he considerado un acierto afirmar que el periodismo, más que retribuir bienes económicos, brinda satisfacciones. Y algo más, muchas veces el periodista, sin siquiera proponérselo, llega a conocer personajes y lugares que, siempre durante su niñez, le parecían un sueño remoto e irrealizable. Esto meocurrió con Claudia Lars.
Escuché por primera vez su nombre a mis tres años de edad, antes de que aprendiera a leer y a escribir, en mi pueblo natal, Villa El Rosario, al norte de Morazán, a principios de la década de los años cuarenta. A esa edad, mis padres -amantes ambos de la buena lectura- alentaban mi deseo de “repetir de memoria” poemas de Claudia Lars, Alfredo Espino y otros. “Mes de mayo”de Claudia Lars y “El Nido” de Alfredo Espino, eran poemas obligados que yo “recitaba” en las programaciones de actos escolares.
Pasó el tiempo. Siguiendo los impulsos de mi vocación, me radiqué en San Salvador y me dediqué al periodismo. Trabajo intenso, que logré combinar con ejercicios literarios -peñas y recitales- y estudios universitarios. Recuerdo que una tarde, en 1966, siendo yo reporterode La Prensa Gráfica, me tocó la agradable misión de visitar a Claudia Lars, en su casa de la colonia Nicaragua, a petición de ella.
– La oportunidad esperada…, pensé
La oportunidad de conocer a Claudia Lars, cuyo nombre hasta entonces me había sido tan familiar únicamente a nivel de libros y por otras publicaciones. Para mi sorpresa, Claudia me pareció un ser humano común y corriente, sinperder el encantador misterio de orfebre de las cosas bellas, contrario al personaje de elevados signos que, por su condición de poeta, yo había imaginado. Era la presencia de la poeta humanizada que ahora, sin perder la hidalguía de su intelecto, velaba por los seres que le rodeaban y, junto a ellos, demandaba solución a un problema colectivo en la colonia donde habitaba. Y el periódico, por mimedio, atendía su petición de elevar una denuncia ambiental, que yo atendía gustoso. ¡Y cómo no, si por la denuncia me había sido posible conocer a la admirada poeta!
Claudia Lars (Carmen Brannon) nació en Armenia, Sonsonate, el 20 de diciembre de1899, y murió en San Salvador, el 22 de julio de 1974. Autora de una vasta producción literaria, destacan como sus principales obras: “Estrellas en el pozo”,“Donde llegan los pasos”, “Sobre el ángel y el hombre”, “Escuela de pájaros”, “Del fino amanecer”, “Poesía última”, libro publicado póstumamente, y muchas otras…
Pasaba el tiempo. Como redactor de Diario Latino, en mayo de aquel año la entrevisté en su oficina de la Dirección de Publicaciones del Ministerio de Educación, en el pasaje Contreras de San Salvador. Me interesaba que Claudia Larsopinara sobre el futuro director de Bellas Artes que se buscaba entonces, y que propusiera nombres. Yo anticipaba su respuesta, seguro como estaba de su experiencia y su capacidad intelectual para una nominación acertada. Y no me equivoqué.
-“Me alegraría inmensamente que Salarrué regresara a Bellas Artes -me respondió sin vacilaciones. Su renombre como escritor y pintor, conocido y admirado en todoel continente, se necesita en esa institución. Además, sus conocimientos sobre arte y literatura son de incalculable valor para el país…”
La entrevista se volvió amplia conversación, sobre diferentes temas del quehacer cultural. Para mi agrado, el tiempo parecía detenido. Llegada la hora de retirarme, le pedí posar para una fotografía, complemento de la entrevista. No olvido lo embarazoso de lasituación que se dio, al solicitarle que posara.
– Ahora, estimada Claudia, le agradecería una fotografía… -comencé a decirle…
-¡Ay! no, no. mi hijito -interrumpió con rapidez. A mi edad, ya no. Ya no estoy para esos menesteres. El tiempo ha dejado sus huellas. Publícala así, sin foto. Prefiero que mis amigos y admiradores me recuerden en las fotos de mis mejores años…
— Bien, Claudia. Gracias por...
Regístrate para leer el documento completo.