claves del pensamiento de hegel

Algunas claves del pensamiento de Hegel. Francisco Mujica Coopman.


Apesar de que ningún comentario o manual convertirá nunca la lectura de Hegel en la pluma prístina de Ortega y Gasset o en la clara amenidad de Hannah Arendt; contando con algunas claves interpretativas es posible sortear la valla del eterno fantasma de lo abstruso que deambula por las páginas del más profundo exponente delidealismo filosófico.
 
Al deshojarse una rosa, no muere el rosal; 
siempre embebido en la apasionada faena de su nuevo florecer.
David StitchkinBranover.
 
En uno de sus muchos textos sobre Hegel, Theodor Adorno (1974) afirma que tal vez el mayor desafío de introducirse en la obra de G.W.F. Hegel –y tal vez la sensación más generalizada a la hora de estudiarlo- es no poder establecer concerteza si se entendió a cabalidad lo que Hegel trata de decir. No por casualidad titula su texto Adorno “Cómo leer a Hegel, el oscuro”, así como no es casualidad tampoco que haya conservado Hegel tal epíteto para la posteridad de la exegética filosófica especializada.
Y es que probablemente nadie tiene mejor ganada la fama de filósofo difícil que Hegel. Todos los grandes comentaristas del crípticosuabo (Adorno 2005, Croce 1943, Gaete 1995, Gadamer 1981, 1993; Garaudy 1965, Heidegger 1985, 2000; Kaufmann 1972, Kojève 1972, 1982, 1999; Kosik 1967, Marcuse 1972, Ortega y Gasset 2007) advierten en la primera o segunda línea de sus respectivos análisis que el lector se apresta a entrar en un verdadero ladrillo de marañas; construido sobre una intrincada trama de hipótesis en forma deconclusiones, argumentos basados en silogismos invertidos, refutaciones que operan como validaciones y evocaciones que rozan con la ensoñación. Baste con citar la siguiente frase de la Ciencia de la Lógica: “La síntesis del Ser, en su devenir, no es el tránsito del ser al ser, sino el tránsito de la nada a la nada”. ¿Quién podría afirmar (sin engañarse a sí mismo) que comprende íntegramente semejanteentelequia?
A pesar de que ningún comentario o manual convertirá nunca la lectura de Hegel en la pluma prístina de Ortega y Gasset (1957) o en la clara amenidad de Hannah Arendt (1993); contando con algunas claves interpretativas es posible sortear la valla del eterno fantasma de lo abstruso que deambula por las páginas del más profundo exponente del idealismo filosófico. Ese es el objetivo delpresente trabajo.
Hegel construye su proyecto teórico a partir de la orientación que Descartes (1972, 1987) le entrega a la pregunta prima de la filosofía occidental (Kojève 1999). Planteada cartesianamente esta pregunta adopta la fórmula: “¿Qué soy yo?” La respuesta de Descartes, culturalmente célebre, es “Pienso, luego existo” (Descartes 1972, 1987). Es así que la filosofía occidental moderna seafirma en el supuesto de que el hombre es –antes que todo y primero que nada- conciencia, mónada; autovalencia cognitiva (Gadamer 1992, Husserl 2004, Ortega y Gasset 1957). Es el acto de pensar el que permitiría tomar en cuenta que mi existencia constituye la realidad originaria, última e innegable. Lo anterior equivale a decir que es la toma de conciencia la garantía para pensar el ser o la realidadtoda.
Es desde la noción del acto de conocer donde descansa la radicalización que hará Hegel (1968) de la pregunta prima de la filosofía que es, como sabemos, la pregunta por el ser. La respuesta de Descartes a esta pregunta resulta para Hegel profundamente insatisfactoria (Kojève 1999). Una pregunta del estatuto que ostenta la pregunta por el ser, no puede ser respondida apelando a una evidenciaaparente (como sería la condición racional del hombre); no puede caer dentro de lo intuitivo ni de lo discutible; tiene que ser una respuesta incontrarrestable, indesmentible, o como dice Hegel, Absoluta (Croce 1943, Kosik 1967).
El saber derivado de la pregunta por el ser tiene el requisito de alcanzar la irrefutabilidad, ser un Saber Absoluto; una Ciencia (Hegel 1966). Este requisito está...