cocina
Ni mantequilla, ni aceite, ni leche, ¡ah! y con poca, -casi nula- azúcar… así son las meriendas de Salem, nuestra hija. Estoy empeñada enenseñarle una gama de sabores y texturas, tantas como sea posible. Nos ha ido bien con el tema.
Emprendí una búsqueda de sustitutos que he implementado en varias ocasiones. Con estos muffins uséharina integral, chocolate con 85% de cacao y una mezcla de xilitol y azúcar blanca. Obviamente existe una diferencia con los muffins tradicionales en cuanto a textura pero nada más allá deeso. Se los aseguro.
El motivo de tantos cambios es simple: debemos comer tan sano como sea posible. En eso ando… (claro, no mentiré, de vez en cuando salgo de la rutina light parasaborear un pastel con chantilly o mucha crema a base de mantequilla… para que negarlo, todo eso que los médicos recomiendan ‘no comer’ siempre sabe delicioso)
¡Ah! ¿verdad que es una linduraSalem?… estamos embobados con ella
fyhhhhhhhhhhhj
mlkEnsalada con sobras
No recuerdo en cual post conté que en ocasiones mi nevera es un recinto de cadáveres. Mejoraré el terminoporque creerán que son desperdicios de comida en mal estado. Y no, no es así.
Creo que todos guardamos comida cuando nos va quedando. En casa, una de las cosas que siempre va a la nevera es elarroz. Ni Jordán (mi esposo) ni yo somos arroceros -en el sentido literal de la palabra, no según la definición venezolana*- pero Salem, nuestra hija, es bien colombiana, le encanta el arrozblanco. Justamente lo que me sobra de ese arroz lo guardo para utilizarlo al día siguiente.
En esta oportunidad recordé una receta que ví en el blog de annies-eats sobre una ensalada dearroz. Tenía ganas de prepararla desde hace mucho pero no tenia la mayoria de las cosas recomendadas. Esta vez tampoco las tenía pero la hice conforme a mi paladar. Resultado: ¡genial!
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