cocina
Carlo Petrini es un militante entusiasta, un seductor afable y chispeante. Es el fundador de un movimiento que está empeñado en demostrar que no se puede ser ecologista sinser un amante de la buena mesa. Y sobre todo que no se puede ser amante de la buena mesa sin ser ecologista.
Para él todo se remonta a cuando tenía 19 años y descubrió el Paris de Mayo del68.Aquellos ideales escandidos en las manifestaciones del Barrio Latino habrían de determinar su compromiso y su militancia. Tras licenciarse en Sociología, libra su primer combate por la libertar deexpresión en la Italia de la década de 1970. Después de una serie de protestos junto a Darío Fo, el futuro premio Novel de Literatura, su movimiento lanza el primer autentico debate nacional, que concluiráunos años más tarde con la liberalización de las ondas.
En la “vida civil” es animador cultural y monta festivales de música popular y étnica. En un nuevo viaje a Francia,”la segunda patria de todoplamontés”, se le da la oportunidad de ver hasta qué punto este país se preocupa por conservar sus tradiciones culinarias.
En 1996 durante la inauguración de un restaurante McDonald´s desencadenapasiones por parte de Carlo quien dice que esta comida, segura haciendo polvos los estómagos de los romanos. A raíz de una conversación sobre el tema durante una cena con los amigos, Carlo decide conalgunos de ellos pasar a la acción. Crearán una asociación llamada Slow Food, cuyo manifiesto fundador promueve un arte de vivir respetuoso con la diversidad de los sabores y garantiza una situacióndecente para los productores. Además como emblema de la asociación se elige un caracol, pues, según Carlo, es lento y delicioso.
Esta asociación edita la primera guía de vinos de Italia, cuyo éxito deventas fue muy inesperado. El movimiento responde a las expectativas del público, ya que en pocos meses pasa de 500 miembros a 5000. Una de las primeras misiones que se propone es identificar y...
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