CODEPENDENCIA
Con mucho amor formé una familia en la que nacieron dos hermosas niñas. Mis hijas son dos soles. La más pequeña, Nola, sol de primavera, porque es suave, cálido y con una brisaleve que hace agradable el clima.
La mayor, Lala, sol de verano, es fuerte, achicharra y da tanto calor que a veces quema hasta el aire. Las amo con todo mi corazón.
Lala tiene 26 años, esadicta a las drogas y excepto por algún cortito lapso, lleva en esto más de 8 años.
Durante mucho tiempo estuve convencida que “siendo amiga” de mi hija, iba a lograr tener una excelente relación de porvida con ella. Ese fue el principio de un gran error, se empezó a tejer una telaraña que me atrapó e impidió que viera la penosa realidad que estábamos viviendo. Llegué a convertirme en cómplice yproveedora de su dosis. El adicto es un excelente manipulador que maneja muy bien las culpas trasladándolas a los demás pues se victimiza y autocompadece a tal extremo que te hace sentir un serdespiadado y responsable de todos sus males. Logra convencerte que tiene razón y vos, a través de su engaño y por temor a algo que aún no comprendo qué es, te vas enredando en una relación tan perversa quecuesta muchísimo salir.
El codependiente es controlador, sí, pero además es algo mucho más importante y penoso, es la pantalla que utiliza el adicto para tapar su enfermedad. Es el campo fértil dondesiembra toda su miseria y logra cosechar sus objetivos con total éxito, lamentablemente.
En mi núcleo familiar estaban representados todos los roles de esta problemática y alguno de ellos porpartida doble. Había dos adictos, un codependiente y un protector – guardián – custodio del bienestar de la familia.
He comprobado la realidad de una frase hecha que se usa mucho en este mundo de lasadicciones y aledaños “cuando un integrante de la familia empieza su recuperación, comienza a sanar todo su entorno”.
Tengo una hija y un marido adictos. Por tanto, mi codependencia es por partida...
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