coello
En 1660 firma su primera obra, el Jesús a la puerta del templo, una obra muy italiana. También había realizado obras de gran solidez y en las que se revela su profundo conocimiento de las escuelas flamenca y veneciana, comoSusana y los viejos (1663, Museo Ferré de Ponce, Puerto Rico) o El triunfo de san Agustín (Prado). El primer encargo de Coello a gran escala del que se tiene constancia documental es las pinturas para el altar mayor de la iglesia madrileña de Santa Cruz (h. 1666, destruidas). Tenemos bastantes dates documentales exceptuando entre 1656 y 1664, denominado, por ello .
El principal acontecimiento de lavida del artista fue en 1668, cuando lleva a cabo una serie de pinturas para la iglesia de monjas benedictinas de San Plácido en Madrid, en la que también había intervenido su maestro Rizi. La Anunciación, se encuentra en el altar mayor, muestra ya su fastuoso sentido escenográfico y su gusto por las composiciones dinámicas y el colorido brillante y expansivo. Debido al éxito que obtuvo realizónumerosos encargos para iglesias madrileñas, como la parroquia de San Andrés. En la década de 1670 se inicia su carrera como fresquista, en la que da rienda suelta a su gusto por las arquitecturas fingidas, siguiendo la estela de Mitelli y Colonna. Entre sus trabajos al fresco cabe destacar dos realizados en Madrid, con la colaboración de José Jiménez Donoso: la Casa de la Panadería de la PlazaMayor y el Colegio Imperial de los jesuitas (hoy catedral de San Isidro, destruidos durante la Guerra Civil Española). Contrajo matrimonio en la iglesia de Santa Cruz con Feliciana de Aguirre y Espinosa en 1674, fue un matrimonio muy breve, algo menos de tres años, contrayendo matrimonio por segunda vez en 1677 con Bernarda de la torre con la que tuvo 6 hijos. En 1679, colabora en la decoración delos arcos triunfales que celebran la entrada en Madrid de María Luisa de Orleans, primera esposa de Carlos II. Cuatro años después, en marzo de 1683, es nombrado pintor del rey mediante real decreto. Su repertorio de asuntos, dominado por lo religioso y muy fiel a la sensibilidad de la Contrarreforma, se amplía al retrato. De este momento es el ciclo de frescos más extenso que se conserva de sumano, el que realiza para el Colegio de Santo Tomás de Villanueva en Zaragoza (1684, también conocido como la Mantería) en colaboración con Sebastián Muñoz. El año de 1685 es clave en su trayectoria, ya que empieza a trabajar en el retablo de la sacristía de El Escorial para el que pintó, La Sagrada Forma, encargado a su maestro Rizi, que murió sin realizarlo. El éxito del cuadro le granjeará el...
Regístrate para leer el documento completo.