cole

europeos y asiáticos.
Gracias a este libro de Dieminger en cada uno de los países donde se observa la coleopterapia cierta cantidad de personas que padecen de enfermedades crónicas, lo único que losmotiva a seguir con su vida, es esta alternativa de posibilidad de que su enfermedad no se desarrolle tan aceleradamente; todo lo contrario, que regule los dolores ocasionados por sus males que losasechan diariamente, hasta que logren controlar su enfermedad de manera objetiva, y así con una esperanza de conseguir su cura total.
Otro conocimiento actual que tenemos de la coleopterapia es queestá siendo investigada por científicos en las universidades de Medellín en Colombia y Santa Fe en Argentina, para demostrar que la fuente de cura que tienen es completamente verdadera.
Artículos deperiódicos de áreas de salud e innovación nos confirman a través de investigaciones de periodistas que las medicinas complementarias no dañan las células buenas de nuestro organismo al contrario lasfortalecen y las nutren para soportar y desechar cualquier enfermedad, tanto es así que se dice que la coleopterapia hace que las personas que lo conocen confíen ayuden en esta terapia.
Algunostestimonios que encontramos vía internet son los siguientes:
Hugo Ramírez (60) -de Dorrego- sabe de la falta de aval científico, pero igual ingiere gorgojos para aliviar los dolores que le produce laartrosis y las molestias que le trae la psoriasis: “Me enteré por una amiga sanjuanina y los consumo desde febrero. Los dolores por artrosis casi han desaparecido”.
Claudia Ramírez (32), la hija de Hugo,también se sumó a la terapia. “No me he curado de psoriasis, me he aliviado, pero sí ha mejorado mi calidad de vida en un ciento por ciento”, aseguró la mujer.
Los Ramírez además crían gorgojos. Losinsectos viven y se reproducen en un frasco de vidrio -cerrado por una media para que pase el aire- con pan de salvado doble, harina de salvado y azúcar. “Nunca cobramos a quien lo necesite. A veces,...