Colegio Provincia De Cotopaxi

Una mañana, cuando sus gordos y satisfechos habitantes salieron de sus casas, encontraron las calles invadidas por miles de ratones. Ellos merodeaban por todaspartes, devorando insaciablemente el grano de sus graneros y la comida de sus despensas.
Nadie podía comprender la causa de tal invasión, y lo que es peor, nadie sabía quéhacer para acabar con esa plaga preocupante. No importa la forma en que trató de exterminarlos, o por lo menos asustar, parecía que los ratones cada vez más y más fuea la ciudad.

Era tal la cantidad de ratones que, día tras día, dominado por las calles y casas que hasta los gatos huyeron asustados.
En vista de la gravedad dela situación que los hombres distinguidos de la ciudad, que estaban viendo sus fortunas en peligro, denominada Consejo y dijo
? Nosotros? Daré cien monedas de oro a lapersona que se sale de los ratones?.
Poco tiempo después, un taciturno, alto y desgarbado flautista presentó. Nadie lo había visto antes, y les dijo. -
? Larecompensa será mía. Por esta noche, no ganó ¡¯ t ser un solo ratón en Hamelín?.
Después de eso, comenzó a caminar por las calles tocando con su flauta una maravillosamelodía que encantaba a los ratones. Salieron de sus lugares ocultos tras embelesado los pasos del flautista que tocaba incansable su flauta.
De esta manera, caminando ytocando, los llevó a un lugar muy lejos, tan lejos que las paredes de la ciudad no podía ser visto. En ese lugar, había un gran río en el que todos los ratones murieronahogados cuando trataban de cruzarlo para seguir al flautista.
La gente de Hamelin, respiró aliviado cuando se vieron libres de las voraces tropas de ratones.