colombia administracion
Concepción Empresarial para el
Hombre Colombiano.
Por: Jaime Sicard Ramírez.
PRÓLOGO.
En alguna entrevista para enganche como ejecutivo de una organización
colombiana y de esto hace ya bastantes años, exhibía yo orgulloso, ante el
presidente de esa empresa, mi hoja de vida en la cual hacia resaltar mi
carácter de profesor universitario. “Esos profesores están llenos deteorías.
No me gustan. En mi empresa, la única teoría que funciona es que yo mando
y los demás obedecen. Si le gusta así, puede ingresar. Siempre me ha dado
muy buen resultado obrar así, y no voy a cambiar”.
Esa entrevista fue notable para mí. Efectivamente, me hizo recapacitar
sobre los resultados —en nuestro medio— de todas las teorías gerenciales
que desde esos años se han venido ventilando, yen los muy pocos resultados
que han producido. Esto, con gran contento de los gerentes que piensan
como el de la entrevista de marras.
Fue indudable que del intento de aplicación de todas las magnificas
teorías de los Mc.Gregor; Argyris; Likert; Maslow; Herzberg; etc., etc., solo
ha quedado un salobre sabor: el del fracaso. ¿Por qué? Poco a poco, en los
que trabajábamos en DesarrolloOrganizacional, fue surgiendo la convicción
de la inutilidad de trabajar con la mayoría de los gerentes “exitosos”
colombianos. Nos fuimos refugiando en la cátedra, comprendiendo que la
única labor prometedora de éxito está en la educación de las nuevas
generaciones, ya que los actuales directivos empresariales parecen ser tan
refractarios a los cambios propuestos.
Sin embargo la labor educativatampoco es clara. El medio universitario
también se ha permeado de ese “algo” que flota en el ambiente y que allí se
presenta como el “facilismo académico”, y el abandono de toda enseñanza
que no sea “técnica”, o “técnico-mecánica”.
En realidad, estos dos sectores (el empresarial y el universitario) solo
son dos aspectos especializados de la crisis que se ha cernido sobre nuestro
país, crisisque ha pretendido cavar apocalípticamente la tumba de la
empresa colombiana y que ha sacudido la formación universitaria hasta
hacer exclamar a los encargados del “fomento” de ella que hay demasiados
profesionales, que se deben cerrar facultades, o impedir el acceso a ellas.
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Pero, les llego por fin la hora a los gerentes tipo “big-stick” y solo las
entidades universitarias con másalta exigencia académica y moral van a
subsistir.
El camino esta pues señalado. El remedio lo podemos encontrar
mirando atrás. Solamente hemos podido ser “algo”, cuando fuimos
“nosotros”, cuando fuimos fieles a nuestros valores. Volver a ellos es la
consigna. Necesitamos más profesionales, pero “verdaderos profesionales”.
Tenemos que aprender de nuevo a degustar “el discreto encanto de lapobreza” que tuvimos, cuando fuimos “potencia moral”.
ii
PRIMERA PARTE.
Corrían los años sesentas. Era notoria la expansión industrial
colombiana; nuestro país prometía ser “el Japón de Suramérica”. Era ya el
segundo país más industrializado del subcontinente.
Nuestra industria textil estaba en auge, también las del vidrio, la
petroquímica, la del cemento, la cerámica y demás de laconstrucción; se
empezaba el ensamblaje de automotores; etc., El Estatuto Cambiario
cumplía plenamente su función de fomento, pese a las restricciones iniciales
a la importación de materias primas. El auge era general, y los optimistas
empresarios empezaron a preocuparse —ahora si— por el desarrollo y
capacitación de su personal gerencial. Comenzó el “boom” de la gerencia
colombiana: Incolda;I.R.C.; Uniandes... se reunían congresos de Gerencia y
Relaciones Industriales; llegaron las Teorías “X” y “Y” de Mc.Gregor; empezó
el auge de las ciencias de la conducta aplicadas a la dirección de Empresas;
llega el Desarrollo Organizacional y se empieza a popularizar el estudio de la
Administración en las nuevas escuelas y facultades universitarias. El futuro
de la institución empresaria...
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