Colombia pais de leyes

COLOMBIA, PAIS DE LEYES

La tradición santanderista de los Colombianos ha dado pié para las más contradictorias interpretaciones.
Para unos es motivo de orgullo, como si se tratara de unaprolongación espiritual del eufemístico título con que se conoce a Bogotá como la Atenas Suramericana.
Para los demás no pasa de ser un chascarrillo, cuando no pretexto de los más peyorativos comentarios.FERNANDO GONZALEZ señalaba que “en Colombia, todos somos hijos de rábula o de cura”, como si quisiera resaltar nuestro apego atávico a los incisos y parágrafos fríos de las normas y a una culturareligiosa que se quedó en las meras ceremonias externas y en la veneración de iconos y ornamentos sagrados.
Sea de ello lo que fuere, lo cierto es que nuestra vida “republicana” ha estado nimbada deuna pasión legislativa casi que morbosa.
No ha habido presidente de la Republica, liberal, conservador, Militar, radical, Gólgota, Nacionalista, regenerador, proteccionista, aperturista,librecambista, que no haya intentado dejar su impronta a través de una nueva Carta, o de una reforma constitucional. Ni congresista de cualquier partido, facción o grupo, que no hubiere incluído en su plataformade lanzamiento un proyecto de ley encaminado más a satisfacer su arribismo que las necesidades reales de su potencial electorado.
Por ello en Colombia disponemos de más leyes que especies en nuestrafauna y nuestra flora.
Amén de eso, debe agregarse el sinnúmero de decretos legislativos y reglamentarios, ordenanzas, Acuerdos y resoluciones de los diferentes entes administrativos.
Cual elresultado?. Una indigestión legislativa y, lo que es más grave, una producción en serie de “juristas”, preparados para recitar de memoria desde la ley de las XII Tablas hasta el código de Manú y deHammurabi, pero desconectados de la realidad social del pueblo Colombiano.
Dígalo sino la Constitución Política de 1991, diseñada como para los países escandinavos, farragosa y casuística, con un catálogo...