Colombia

ORLANDO FALS BORDA 1925-2008

Las dos cartagenas y la

Historia Doble de la Costa
POR ORLANDO FALS BORDA

FOTOS: EDGAR GARCÉS Y JULIO CASTAÑO

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a tarea que la Universidad Tecnológica de Bolívar y Oscar Collazos me confiaron para el importante diplomado en que están empeñados – tarea que acepté muy honrado y con gusto- no es cualquier cosa. Se busca responder a dos complejaspreguntas: ¿Dónde está la importancia de Cartagena en la Historia Doble de la Costa? Y ¿qué significa Cartagena en la región y el país? Quiero serles franco: mi primera reacción fue “Doctores tiene la Santa Madre Iglesia que sabrán responder”, y que algunos de ellos se congregarían alrededor de este podio. Y así ha sido, lo que aprecio de todo corazón y con mucho respeto. Pero recordando los magníficossimposios sobre la historia de Cartagena organizados desde 1997 por Haroldo Calvo y Adolfo Meisel, de los que tanto he aprendido, y en los que mis trabajos han sido generosamente tomados en cuenta, decidí colaborar y venir. Hubo una preocupación adicional: la impresión de que, en efecto, yo no hubiera tomado mucho en cuenta a Cartagena en la producción de la Historia Doble. Claro que Gustavo BellLemus tuvo razón al opinar que yo escribí “una historia de la región que se saliera del eje Cartagena-Santa Marta y Barranquilla”. Pero no puedo absolutizar este aserto. En efecto, yo recuerdo que Cartagena y Barranquilla (más que Santa Marta) eran bases frecuentes de mis desplazamientos en busca de documentación primaria y contactos con colegas informados. Determiné, pues, volver a examinar loscuatro tomos de la Historia Doble para los fines de estas visitas y aclarar aquella impresión. Aquí van mis reflexiones al respecto. Lejanía y automarginalidad La primera respuesta es positiva: Cartagena como tal -colonial, procera, heroica- siempre fue y sigue siendo pivotal para la comprensión de nuestra historia regional. No podía ignorarla como científico social. Hallé en sus archivos y engenerosos académicos como don Donaldo Bossa Herazo, bastantes evidencias sobre el papel formativo de esta ciudad, en especial en el Tomo2, que dediqué a uno de sus prohombres, el Presidente Juan José Nieto. Cartagena también aparece prominente en los otros tomos a partir de la rebelión de Benkos Bioho, por los trabajos de congregación de pueblos de Latorre Miranda, y como referencia por ser sede delpoder regional, en el gobierno de los sures del antiguo Estado Soberano de Bolívar y la provincia de Mompox. Hechos y etapas fascinantes en las que esta ciudad estuvo presente de manera actuante o latente. Lo que he constatado con la segunda lectura de la Historia Doble sobre este particular, es que la latencia o ausencia de Cartagena y sus gobernantes en su antigua hinterland fue cada vez másevidente, hasta el punto de hacerme dudar si estaba ante un raro problema de automarginalidad en el centro estatal o ante una expresión de doble personalidad colectiva. Era una impresionante lejanía territorial, política y espiritual entre las clases altas de Cartagena y las otras poblaciones del Departamento de Bolívar, con excepción de las de

extramuros. Por un corto período hubo preocupación porla separación de las provincias de Barranquilla y Sabanalarga que formaron el Departamento del Atlántico en 1905. La lejanía a que aludo ha sido especialmente notoria desde El Carmen hacia el sur, en los que también ha tocado con los nuevos Departamentos de Sucre y Córdoba. Llegué a concebir para este fenómeno el término provisional y analítico de “esquizofrenia social”, sin motivar con elloningún propósito derogatorio o insultante. Ya elaboraré este concepto a medida del recuento de los hechos, más adelante. El fenómeno de la lejanía territorial, política y espiritual entre Cartagena y su región me asaltó desde los primeros días de mi retorno a Mompox, con fines de estudio en 1978. Así quedó registrado en el Tomo 1 de la Historia Doble: fue el tema del secesionismo y la creación de lo...