Colores de primavera
Nos paramos en las fuentes de los parques,
refrescamos el aliento en la mañana,
aclaramos nuestras voces en la tarde
y en la noche afinamos los oídos.
Devolvemos lamirada a la existencia,
masticamos nuestros nombres por olvido
y encontramos las azules estridencias
escondiendo un pasado adormecido.
Abriremos los baúles, con sus polvos
sellaremos sinnostalgias andamiajes
y veremos qué nos pasa, que no andamos,
y veremos si caída o despertares.
Terrorismos familiares y civiles,
protocolos rutinarios y algún juego,
sensaciones gigantescas y losmares,
rigideces de los músculos y huesos.
Poco a poco me deslizo en la desidia,
pierdo el rumbo, la esperanza y para colmo
me despojan de mis voces y palabras,
y me dicen que hay enfermos o queestorbo.
Solitaria y parda y fría y dura cuerda
que me ancla a este cuerpo malherido
sin su música o cosquillas por la seda
o arcoiris de promesas del estío.
Me libero de este cuerpo decastigos
y me embriago de las risas y silencios,
de proyectos, de vigores y esperanzas,
de las voces de los cantos y los versos,
de los bailes, los jardines, caminatas
en canciones que desatan laenergía
o fogatas en el mar del pensamiento
o pinturas que describen la alegría.
Y cambié tal vez en mí la perspectiva
y obtuve suficientes e increíbles
los tesoros de las artes y deportes,
peroeran mis deseos imposibles.
Vuelvo a ser lo que era esta mañana:
un compendio de dolores y quejidos.
Que me saquen el manual de la semana
y me digan que ahora atento sigo vivo.
Les hablamosdel presente y las ciudades,
del derecho a recordarnos que existimos,
que mi cuerpo es una trampa, y su silencio
no permite reclamarles lo que es mío.
Hablarán de lo imposible de la ciencia
delos seres que nos mienten y los peces
sin memoria, de sus padres, y los niños
cuyos dedos de la mano enumeraban
el sinfín de las angustias sin respiro.
Y quisimos reclamarlo. Respondieron:...
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