Colosio
En México los políticos muertos suelen tener mejor reputación que los vivos. Se trata de una profesión cuyo prestigio social es magro. Y es que la historia mexicanacuenta con una extensa lista de personas que se enriquecieron y abusaron gracias a su cercanía con el poder público. Política y corrupción se asocian en el imaginario y convicción popular como sinónimos.Paradójicamente, si el poderoso llega a ser muy rico puede perdonársele la manera en que acumuló sus bienes, no es que se le respete por quien ha sido pero se le teme por lo que tiene. A nadie se leniega el saludo por ser corrupto, pero tampoco se le quiere. Esta ambigüedad en si misma constituye todo un síntoma social ya que los políticos fascinan y decepcionan al mismo tiempo. Provocansilenciosa admiración y a la vez son despreciados en las conversaciones íntimas (taxistas, amas de casa, empleados, etc.) por sus abusos y arbitrariedades. Con respecto a los políticos muertos el trato sehace distinto. La aceptación o condescendencia que no obtuvieron en vida por parte de sus contemporáneos es compensada por la valoración de las siguientes generaciones. No son pocos los presidentes,gobernadores, líderes sindicales o dirigentes campesinos que, una vez enterrados, son resucitados en forma de monumento público, calle, avenida o su nombre es motivo para pronunciar discursosincendiarios. No por ello recuperan el afecto popular del que carecieron en vida, pero el olvido de sus pecados políticos y sociales los termina convirtiendo en mejores personas de lo que fueron. De entrelos políticos mexicanos, los mejor recordados son aquellos que tuvieron una muerte trágica. Luis Donaldo Colosio Murrieta y Manuel de Jesús Clouthier del Rincón son dos casos recientes cuyastrayectorias son totalmente opuestas. En todos los estados de la República existen calles, escuelas y monumentos dedicados a Colosio, lo que es un exceso puesto que el sonorense no tuvo en vida los méritos...
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