Columna el otro amigo. revista 11 amigos
Ezio Valeri Rojas
Hablar sobre las mujeres y el fútbol es considerado un caso controversial y significativo, tanto para ellascomo para nosotros los hombres, pues es una práctica muy exigente en el plano físico. Este deporte requiere de una gran fortaleza, constancia, agilidad, dedicación, garra, habilidad, fuerza devoluntad, pero sobre todo, se debe contar con ganas para obtener un alto rendimiento físico que garantice un gran espíritu de lucha constante que impida fatigas o un agotamiento que ponga en riesgo laperseverancia del equipo en la cancha.
Las mujeres venezolanas son a veces consideradas confidentes del fútbol nacional debido a que son importantes testigos o cómplices del balompié ya queactúan de una u otra forma intercediendo en la toma de decisiones de quienes amamos este deporte nacional. Ellas intervienen en esta disciplina muy raras veces debido a que en muy pocas ocasiones tienen elrol protagónico que sí adquieren los hombres, pues hay quienes consideran que no portan o no tienen los elementos corporales adecuados y necesarios para la realización de dicha actividad deportiva.Inclusive, durante muchos años en nuestro país se ha generalizado la idea de que la asistencia de mujeres a los estadios y su participación en los partidos de fútbol se reducía a la de ser merasespectadoras que lucían sus atributos femeninos con gran éxito. Afortunadamente hoy en día es distinto y esa conducta se ha modificado notablemente, pues el rol de ellas ha pasado a ser más activo, entanto que jugadoras de una plantilla nacional de fútbol femenino que promete ser un buen rival a nivel internacional a mediano plazo.
La causa de que el fútbol femenino venezolano no pueda llegar aser un buen rival internacional a corto plazo, se debe a que estas chicas casi nunca se entrenan en el eje nacional y esto no sólo afecta a su selección nacional, sino que nos perjudica...
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