columnas
Una somera reflexión para la comunidad del Instituto Politécnico Nacional
ARMANDO JUÁREZ BRIBIESCA@Armyn_Bribiescamar 30 sep 2014 08:14
Las bases obtenidas en las aulas politécnicas han definido positivamente mi vida profesional.
"Sólo el desarrollo armónico y congruente de un grupo humano constituye un progreso cierto. Pero cuando el desarrollo obedece a una importaciónimprevista, súbita y transitoria, su nombre es otro, es colonización".
Jaime Torres Bodet
Es dable advertirle al lector que el tema que nos ocupa, por su trascendencia, me obliga desde un inicio a precisar que su servidor se ha manifestado y está a favor de la reforma educativa recién instaurada por el Constituyente Permanente en nuestra Carta Magna, y es precisamente ese nuevo paradigmaconstitucional el que me obliga a disentir con la pretendida reforma realizada al Reglamento Interno del Instituto Politécnico Nacional por parte de su Consejo General Consultivo (en adelante “nuevo reglamento”).
Para comprender mi postura debo comentarles que ya en otra ocasión he afirmado que la modificación del régimen jurídico en materia educativa debe comprenderse como una política social que hacetiempo nuestro país necesitaba y exigía prioritariamente. Por lo que se refiere a la problemática que gira en torno al tema, la misma nos permite enfocarnos de manera concreta al aspecto de la calidad y de la estructura del sistema educativo mexicano en sus distintos niveles, tanto en sus aspectos particulares como en los generales.
Por otra parte, resalté la importancia del debate sobre el derecho ala educación, su modificación y regulación –ámbito que nos debe importar a todos por su particular relevancia–, ya que en el fondo implica redefinir su contenido, su impacto y su utilidad, no solo en el ámbito jurídico, también en el ámbito social, económico y cultural. Sin duda alguna, la educación es el medio idóneo para formar ciudadanos comprometidos con el logro de sus expectativaspersonales y con las del país.
Respecto del ámbito jurídico identifiqué la relevancia que adquiere la educación, al ser ésta la base que permite generar puentes conceptuales con los Derechos Humanos, y con ello se crea una simbiosis entre educación y derechos humanos, pues ambos son inherentes a las personas (Véase:http://biblio.juridicas.unam.mx/revista/HechosyDerechos/cont/14/art31.htm).
Las anterioresprecisiones son indispensables para dimensionar y entender mi aparente contradicción. Los motivos que me hacen estar en desacuerdo con el “nuevo reglamento” (espero que sean compartidos por todos Ustedes), por un lado, parten de analizar la exposición de motivos del mismo, pues en dicho texto el Consejo General Consultivo pretende establecer o imponer un instrumento normativo que según losintegrantes del Consejo deberá estar vinculado con el contexto actual que impera en el país, y a partir de este contexto complejo que todos conocemos, se habrán de pretender redefinir las necesidades así como la realidad operativa y funcional del Instituto Politécnico Nacional.
Dicha pretensión es profundamente contradictoria, puesto que es posible advertir una grave y notable limitación o exclusión dela comunidad politécnica en general, y de la cual su servidor forma parte orgullosamente (al ser egresado), conforme a lo establecido en el artículo 9 del reglamento aprobado por el Consejo General Consultivo el 19 de octubre de 1998 y publicado en la Gaceta Politécnica el 30 noviembre del mismo año. La exclusión de los egresados representa un agravio y deslegitima dicho instrumento jurídico–quiero dejar en claro que no estoy argumentando con base en mi punto de vista, por el contrario, dicha aseveración la formulo con base en el contenido del artículo 13 del “nuevo reglamento”.
Por otro lado, es claro que como egresado del IPN –todavía lo soy-, guardo un compromiso pleno con los postulados éticos y educativos que salvaguarda tan honorable Institución, por lo cual mis principios me...
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