CoM
Me parece un temaextraordinariamente importante que afecta a todo el ámbito hispano, no sólo a América Latina. A principios del siglo XX los filósofos españoles José Ortega y Gasset y Miguel de Unamuno lo debatieron apasionadamenteen diversos textos y desde distintos ángulos.
España se atrasaba ostensiblemente con relación al resto de Europa. Ortega sostenía que la decadencia del país se superaba europeizándose. “España es elproblema, Europa la solución”, decía. Unamuno alegaba que el genio español era artístico, fundamentalmente literario, y remataba el argumento con un grito desafiante: “¡que inventen ellos!”.
Si Unamunohubiera sabido economía en lugar de filología clásica, le habría agregado una coda a su boutade: que inventen ellos … y que se enriquezcan ellos. Algunos expertos suponen que el 40% del crecimientoeconómico de las sociedades se deriva de las innovaciones e invenciones convertidas en bienes o servicios volcados en el mercado.
Los datos son alarmantes. Corea del Sur registra anualmente diez vecesmás invenciones que toda América Latina. Israel, con menos de ocho millones de habitantes, patenta más hallazgos científicos o artefactos novedosos que 600 millones de latinoamericanos.
No hay ningunauniversidad latinoamericana ni española entre las primeras cien del planeta, y apenas comparece un puñado entre las primeras 500. Y no se trata solamente de estudios universitarios: en las pruebasinternacionales PISA, consagradas a medir y contrastar los conocimientos de los adolescentes en matemáticas, ciencias y comprensión de lectura, América Latina aparece en la cola, muy cerca de algunas...
Regístrate para leer el documento completo.