Comentario Capítulo XVI de La Regenta




Comentario Capítulo XVI de La Regenta


El capítulo XVI de La Regenta nos presenta por primera vez una acción narrativa que avanza con intensidad, al contrario de los capítulos anteriores que se ocupan de hacer una presentación detallada de los personajes de la novela. Por primera vez, encontramos un capítulo que no se detiene en largas descripciones y que progresa enormemente en cuanto a laacción, ya que el lector conoce ya a todos los personajes.

El capítulo se desarrolla en el día de Todos los Santos y podemos ver dos de los primeros encuentros que Ana tiene con Álvaro Mesía. El primer encuentro será cuando Álvaro aparece a caballo ante Ana y el segundo será cuando Ana y Víctor (su marido) asisten a la representación de Don Juan Tenorio, ya que Álvaro Mesía también estará allí.Además, este capítulo puede ayudarnos a analizar los estados de ánimo de Ana y sus desencadenantes y lo más llamativo será que también podremos analizar cuidadosamente qué siente Ana en relación con el drama de Don Juan.

En primer lugar, haremos la presentación del capítulo. El capítulo comienza con el anuncio de la llegada del invierno a Vetusta y nos explica que las continuas lluvias provocanen La Regenta un estado de melancolía continuo. Concretamente, el episodio se desarrolla el día de Todos los Santos, como hemos dicho anteriormente, y el narrador nos cuenta cómo los habitantes de Vetusta se dirigen al cementerio para visitar la tumba de sus parientes, ya que este hecho también contribuye al estado anímico de la protagonista. Se siente sola, insatisfecha con su vida y sobre todocon la situación en la que se encuentra y esto lo muestra a través de las reflexiones que hace. Un claro ejemplo sería cuando contempla el cigarro que su marido ha dejado sin terminar de fumar porque tenía que irse al Casino. En este momento, la Regenta piensa: “Ella era también como aquel cigarro, una cosa que no había servido para uno y que ya no podía servir para otro”.

Por otro lado, Vetusta(la ciudad de Oviedo), que nunca había sido un lugar atrayente para ella, se le parecía en aquellos momentos como el peor de los lugares, como el lugar donde su vida se consumía inútilmente y eso también ayuda a que incremente su nostalgia y desánimo.

Mientras seguía sumergida en sus reflexiones y asomada al balcón contemplando la plaza, de pronto aparece don Álvaro Mesía a caballo. De un momento aotro, Ana Ozores cambió su estado de ánimo debido a la aparición de este personaje. Comienzan entre los dos a entablar una conversación y lo más asombroso para don Álvaro, que estaba normalmente acostumbrado a la indeferencia de La Regenta, es que notaba en ella una cierta emoción al hablar con él. Para Ana, después de haberlo tratado con desaires, ahora don Álvaro representaba la energía vitalque a ella le faltaba en su vida, y que aquella ciudad desde su infancia ni su marido habían podido darle.








En el momento en el que los dos están charlando animadamente, aparece Don Víctor (el marido de la Regenta), el cual se alegra enormemente de ver a su mujer tan animada conversando con el que él considera “un buen amigo”. Entonces aprovecha la ocasión para intentar convencer a su mujer,con la ayuda de don Álvaro Mesía, para que asista aquella noche a la representación de Don Juan Tenorio, ya que últimamente la Regenta nunca quería salir de casa y él quería hacer todo lo posible para animarla. Entre los dos consiguen convencerla.

Antes de pasar al momento de la representación teatral, hay una detallada descripción del teatro y de su ambiente. Sobre todo, lo que Clarín dejaclaro, es que la gente de Vetusta asistía más bien al teatro para ser vista que para ver y que era un sitio más para criticar y murmurar acerca de unos y de otros. Hay una división de clases entre el público: la gente sencilla pertenece a la parte del “paraíso” (la parte del final del teatro) y ellos sí observan atentamente la representación, los protagonistas pertenecen todos a la misma clase...