Comentario de FOL

-Cuando el trabajo mata: El caso de Vicky Harrison.

Acerca de reflexionar si deberíamos considerar el suicidio como accidente laboral o no, quizá deberíamosplantearlo como una consecuencia de ciertas presiones negativas que han de enfrentarse en el trabajo, por lo que, quizá, estamos hablando de la consecuencia al máximo exponente deuna depresión, enfermedad que si está contemplada dentro del cuadro de enfermedades laborales.

Por este motivo, si por distintas consecuencias esta depresión no ha sidotratada y se ha llegado al suicidio opino que sí es legítimo el hecho de una indemnización a los familiares más allegados.

Hablando del caso de Vicky Harrison, una chica jovenque no ha encontrado trabajo después de una intensa búsqueda, estamos hablando de la presión a la que se ve sometida una persona que recién se adentra en el ámbito laboral.No se si, por la educación que hemos recibido, o más bien por la generación en la que hemos nacido (generación de ‘’todo está hecho’’) la fuerza con la que nos abofetea elmundo laboral cuando intentamos acercarnos a él por primera vez es brutal. Además, estamos hablando de una época en la que la cantidad de paro juvenil es ingente, y la competenciaes exageradamente agresiva. Se ha mezclado la filosofía de vida moderna, en la que los jóvenes no nos teníamos que preocupar por nada, con la realidad de buscar un trabajo ycomenzar a vivir independientemente.

Ahora no vale con que estemos preparados, sino que además, tenemos que ser los mejores entre muchos. Cuando se crece con esta presióndesde pequeño, si no logramos los objetivos que nos marca la sociedad, la sensación de fracaso es brutal, y se logra, así, un descontento en la población juvenil inmenso.