Comentario De Texto Michael Sandel

La justicia como un ideal y como un escenario que ineludiblemente impacta en la normatividad de cada Estado tanto material como formalmente, puede enfocarse desde ciertos paradigmas: desde una tendencia utilitarista que se concentra en el bienestar para el mayor número de personas, con una perspectiva liberal que postula que la justicia consiste en respetar la libertad de elegir, yfinalmente con una inclinación a la promoción y cultivo de la virtud y razonar acerca del bien común.

Como postulante de esta última acepción podemos encontrar al Dr. Michael Sandel, comunitarista y sobresaliente catedrático de la Universidad de Harvard en donde imparte la clase de “justicia”, entre otras; quien preocupado por la moral en la comunidad y el bien común, aborda su estudio en sulibro titulado “Justicia ¿Hacemos lo que debemos?” y específicamente en su capítulo nueve plantea la problemática de la justicia analizando si ésta debe tender al individualismo moral o a la solidaridad o bien común, confrontando así una normatividad neutra con una de postura o tinte moral.

Sandel parte de que el ser humano tiene ataduras propias de relevancia moral de acuerdo a las queactúa inevitablemente en virtud de la historia y el contexto que lo define.
Tales lazos morales no son escogidos voluntariamente, y
cuando el hombre se hace consiente de tal condición, para justificar que sus ideas fueron adquiridas de manera voluntaria, configura un contexto del que se desprende la decisión personal y voluntaria de adoptar tales tintes morales para que coincida con la ideade libertad que nos es familiar.

Con tales consideraciones se aleja totalmente del “velo de la ignorancia” propuesto como condición para dictar los principios de la justicia citado por Rawls pues afirma que el ser humano necesariamente inclina sus decisiones de acuerdo a su experiencia moral.

En ese tenor, confronta lo afirmado por Kant y Rawls, rechazando el concepto de libertad queellos postulan en base al respeto a la voluntad y consentimiento de las personas como individuos que tienen valor y fin en sí mismos, independientes y capaces de escoger sus fines; pues considera que la realidad es que tal decisión es incompleta pues la libertad de elegir depende en gran medida de los lazos morales que atan a cada individuo sin que éste lo haya elegido, y al respecto mencionaque “las obligaciones de la solidaridad o la adscripción nos plantean exigencias que no están relacionadas con una elección, sino que dimanan de razones ligadas a las narraciones con las que interpretamos nuestras vidas y las comunidades en que vivimos” (pp 273), en consecuencia la libertad no es una capacidad total de elección del individuo sino que se ve vinculada necesariamente con la moralexperimentada.

Asimismo, objeta la idea de que la libertad preceda lo que se elige pues tal concepción da como consecuencia la existencia de un derecho neutral con respecto a los fines, resultando inconsistente, pues una norma carente de tendencia o finalidad moral es una norma vacía; tales argumentos los apoya en Aristóteles quien refería que los principios no deben ser neutralesrespecto a la vida buena, sino que precisamente es necesaria la tendencia moral para formar ciudadanos buenos.

Quizá las formas concretas de concebir la vida buena en el discurso público sobre la justicia resulta poco atractiva, sin embargo es totalmente necesaria ya que no se puede debatir sobre problemas de justicia y de derechos sin abordar cuestiones morales y religiosas sujetas a lapolémica.
Es imposible decidir sobre importantes cuestiones públicas pretendiendo una neutralidad inasequible, pues los ciudadanos aún en la esfera pública no pueden quitarse sus ataduras o tintes morales, siendo insostenible deliberar sobre la justicia sin reflexionar sobre el significado de los bienes que la sociedad asigna.
En este sentido, el autor concluye que es necesaria una...