comentario: decreto de nueva planta
Los textos presentados para su análisis se corresponden con dos decretos, uno del 29 de junio de 1707 y el otro del 9 de octubre de 1716, cuyo contenido se refiere concretamente a territorios de la Corona de Aragón. El primer documento atañe al Reino de Aragón y al Reino de Valencia, mientras que el segundo se ocupa del Principado de Cataluña. Ambosson fuentes históricas de tipo primario que poseen un carácter jurídico-político, recogiéndose en las mismas un conjunto de disposiciones reales a través de las cuales se procederá a eliminar los fueros, privilegios y exenciones de dichos territorios, siendo su destinatario último los habitantes de los mismos.
Podemos encuadrarlos cronológicamente en el marco comprendido por la extincióndinástica de la Casa de Austria en el contexto español, siendo la defunción de Carlos II cuando se asista a su ocaso dando paso a la instauración del poder borbónico, personificado en la figura de Felipe V. Ello traerá aparejado una nueva noción del desempeño político que repercutirá en las estructuras de poder que hasta ese momento habían venido rigiendo los diferentes territorios que comprendían lamonarquía española, procediéndose a desarrollar numerosas reformas de clara influencia francófona, pues no en balde el nuevo monarca se había recibido su educación en la Corte de Versalles, lo que sin duda le otorgó una visión diferente y más ambiciosa en relación con la manera de ejercer su poder, dirigiendo sus esfuerzos hacia la progresiva centralización del mismo.
De modo que antes de comenzar elanálisis pormenorizado de ambos textos sería conveniente repasar los antecedentes y hechos que guardan relación con su promulgación posterior.
En el año 1700 Carlos II se halla al borde de la muerte sin descendiente alguno que le suceda, realizando su tercer y último testamento en favor del candidato francés, Felipe, duque de Anjou, segundo nieto de Luís XIV y futuro Felipe V de España.
En eldocumento alienta al heredero a que no permita la más mínima perdida del legado que iba a recibir, posicionándose el rey español y el Consejo de Estado frente a las planificaciones de reparto efectuadas por las principales potencias europeas, que ante la inminente muerte del monarca pretendían hacerse con el control de diferentes territorios hispanos. Su decisión por tanto respaldaba la creencia deque Francia sería la indicada para garantizar tal propósito, pero la misma fue vista por las monarquías vecinas como una amenaza directa al equilibrio de poderes existentes, ya que a pesar de la mengua progresiva de poder que había ido conociendo la Corona de España sus territorios continuaban siendo los más extensos, lo que sumado al potencial francés era entendido como un serio peligro.
Entrelos años 1697 y 1700 el problema de la sucesión española tuvo una amplia repercusión en las principales cortes de Europa, viendo la luz diferentes tratados de partición de los dominios españoles a espaldas del emperador entre Francia, Inglaterra y Holanda. El candidato elegido en el primer tratado alcanzado en 1698 fue José Fernando de Baviera, pero tras su muerte al año siguiente se procedió areplantear la cuestión sucesoria. Se alcanzo un nuevo pacto en el año 1700, en virtud del cual el archiduque Carlos de Austria, hijo del emperador Leopoldo I, sería el nuevo monarca, pero al igual que en el caso anterior representaba una división territorial, lo cual era totalmente contrario a las idea que poseía la corte y el monarca español en relación con el devenir de la Corona.
Ese mismo añoCarlos II, previa consulta al Consejo de Castilla y el Consejo de Estado, decidirá resolver la cuestión posicionándose del lado de la candidatura francesa al realizar testamento en favor de Felipe de Anjou. Su muerte acontecería poco después y Luis XIV aceptaría lo estipulado en el documento, siendo proclamado en Versalles como rey de España el duque de Anjou, Felipe V, cuya llegada a Madrid...
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