Comentario Sobre “Algunas Lecciones Sobre El Destino Del Sabio” De Fichte

FILOSOFÍA
de la
HISTORIA
Comentario
sobre
“Algunas lecciones sobre el destino del Sabio”
de FICHTE

9-6-2009

Ya en el prólogo1, Fichte formula abiertamente una declaración de principios propia de un
posicionamiento filosófico que podría calificarse de apriorístico y metafísico. Así, Fichte concibe
un “plan de ennoblecimiento de la humanidad” (LDS;37); y el Ideal se presenta comoguía para la
evaluación, consideración, acción y transformación de la realidad2 dentro de una tendencia global
de la humanidad hacia la perfección, tal como no tardará en exponer ampliamente.
Si la misión del hombre es plegarse a este designio, resultará entonces pertinente la pregunta
acerca de “cuáles son los medios más seguros para cumplirlo” (LDS;39), pero no sin antes dilucidar
el objetivoprimero y último de toda auténtica filosofía según la concepción fichteana: el destino del
hombre y del sabio, respectivamente. El discurso de Fichte es esencialista, y así, para determinar un
posible destino del hombre, remite previamente sus disquisiciones a consideraciones especulativas
acerca de qué pueda ser “el hombre”. Es un Yo puro cuya esencia es previa a la existencia3 y de estaesencialidad Fichte infiere que el hombre es porque sí, se justifica por sí mismo4. Esta esencialidad
humana no requiere de un “campo empírico de expresión” para poseer entidad propia5 pero, no
obstante, requiere de una exterioridad donde poder encontrarse a sí misma gracias al reflejo de sí
que se genera por y en el choque entre la esencia del hombre y la realidad externa 6. Es decir, laautoconciencia resulta de este choque entre el Yo puro (esencia previa) y el No-Yo (lo que se opone
a dicha esencia del Yo) generándose así lo que Fichte denomina “Yo empírico”7, “determinado y
determinable por las cosas exteriores” (LDS;47), que acontece “porque existe algo más aparte de él
mismo” (LDS;47), es decir, aparte del Yo puro. Del choque entre esencia y realidad exterior
(concepto dondequedaría incluido el propio cuerpo) emanaría la autoconciencia del Yo puro, con la
consiguiente producción asimismo de un Yo empírico que pareciera un “producto residual” de este
choque entre el Yo y el No-Yo; un No-Yo que influiría en el hombre a través de su sensibilidad. Así
que tenemos un Yo puro autónomo, independiente8, que “es siempre uno y el mismo y nunca algo
diferente” (LDS;47) ytenemos un Yo empírico que, “determinado y determinable por las cosas
exteriores, puede contradecirse” (LDS;47). Desde esta ambivalencia constitutiva del Yo, con sus
1 La edición de “Algunas lecciones sobre el destino del sabio” de Fichte sobre la que realizamos este trabajo es la de
Istmo, Madrid, 2002; con notas, traducción e introducción de Faustino Oncina Coves y Manuel Ramos Valera. Nosreferiremos a este volumen como LDS.
2 Fichte, J.G. (2002). “Algunas lecciones sobre el destino del sabio” (Madrid, Istmo), pag. 37: “Mantenemos
únicamente que la realidad debe ser juzgada de acuerdo con ideales y modificada por quienes se sientan con fuerza
para hacerlo.”
3 Fichte, J.G. “Gesamtausgabe der Bayerischen Akademie der Wissenschaften”, de. De R. Laugth, Stuttgart,
Frommann, 1962, pag.279: “Un Yo absoluto, completamente incondicionado y no determinable por algo más
elevado.”
4 Íbid., pag. 45: “Él es porque es. Este carácter del ser absoluto...”
5 Fichte, J.G. (2002). “Algunas lecciones sobre el destino del sabio” (Madrid, Istmo), pag. 41: “No es verdad,
ciertamente, que el Yo puro sea un producto del No-Yo”
6 Íbid., pag. 41: “...el Yo jamás es consciente de sí mismo, nipuede serlo, salvo en sus determinaciones empíricas, que
presuponen necesariamente algo exterior al Yo.”
7 Íbid., pag. 47: “El hombre no es lo que es porque él existe, sino que lo es porque existe algo más aparte de él
mismo”.
8 Íbid., pag. 47: “El Yo puro puede ser representado solo negativamente como lo contrario del No-Yo”

elementos claramente jerarquizados genéticamente, Fichte emite...