Comentario a la Dialéctica Trascendental




COMENTARIO A LA DIALÉCTICA TRASCENDENTAL,
“CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA” DE KANT



La “Crítica de la Razón Pura”, abreviada comúnmente como KrV1, es la primera obra publicada por el filósofo prusiano Immanuel Kant que constó de dos ediciones (1781 y 1787) cuya función principal fue la de mostrar que sólo es pensable un uso público de la razón si existen formas universales y necesariasdel pensar. Así, esta obra se divide en dos partes: doctrina de los elementos y doctrina del método, siendo considerada más importante la primera de ellas. Dentro de la doctrina de los elementos, divida también a su vez en dos partes, nos encontramos con la sección que nos ocupa, a saber, la dialéctica trascendental. Lo que Kant busca en este fragmento de la obra es “destruir” la metafísica clásicamediante un análisis lógico, es decir, analizando cada uno de los conceptos metafísicos (alma, mundo y Dios)a través del principio de tercio excluso (“toda proposición es verdadera o falsa”) y a través de antinomias. Sin embargo, al contrario de lo que podríamos pensar en un principio, Kant no quiere eliminar por completo estos conceptos, sino demostrar que no son cognoscibles para los serespensantes pero que son esos mismos conceptos los que regulan el proceder científico. Para poder llevar a cabo la tarea, Kant intenta crear una nueva vía de conocimiento que “ligue” el empirismo y el racionalismo, lo que más tarde se ha denominado “criticismo”.

Kant comienza la escritura de la dialéctica trascendental con una breve introducción en la que intenta explicar qué es y para qué sirve ladialéctica trascendental, es decir, explicar el por qué del nombre de esta sección de su obra. Así, escribe que el ser humano tiene una especie de “ilusión” que le hace engañarse, ocupándose sólo de la ilusión trascendental, aquella que afecta a los juicios trascendentes, es decir, aquellos que sobrepasan los límites de la experiencia2 afirmando que esta ilusión nunca va a desaparecer, siempre va aintentar hacernos creer que los juicios subjetivos son objetivos, pero que nuestra misión está en aceptar su existencia y conseguir que no nos engañe. Esta ilusión trascendental forma parte del campo de la razón, entendida por Kant como “la facultad de las inferencias mediatas, por lo que su ámbito es el de los silogismos, definidos como el conocimiento de la necesidad de una proposición alsubsumir su condición bajo una regla universal dada”3. Con los silogismos, tal y como los entiende Kant, podemos formar conocimiento a priori, anterior a la experiencia, y tendríamos tres tipos de silogismos: categóricos, hipotéticos y disyuntivos. Así es como nos hemos creado las ideas falaces de alma, mundo y Dios, las que componen la metafísica wolffiana y Kant intenta destruir, a través de unainferencia en la que pasamos de algo que conocemos en mayor o menos medida, como puede ser la idea de sujeto, a algo que no podemos jamás llegar a conocer pero que esa ilusión trascendental de la que hemos hablado antes nos hace creer que sí, como sería en este caso la sustancialidad (el alma). Estas inferencias falaces son llamadas por Kant paralogismos, correspondiéndose cada uno de ellos con lasdistintas categorías. El primer paralogismo presentado por Kant es el de la sustancialidad4, en el que dice que del conocimiento de nuestra propia existencia en tanto que sujetos pensantes no podemos deducir que exista el alma como realidad objetiva, sino únicamente como idea. Los tres siguientes paralogismos (simplicidad, personalidad e idealidad) vienen a decir que a partir de ideas que tengo delsujeto-si el pensamiento humano es uno solo o el conjunto de varias sustancias, si la consciencia de mi tiempo puede asegurar que el tiempo sea igual para los demás, y la dudosa existencia del exterior que nos otorgan unas percepciones dadas de elementos externos-no puedo afirmar tajantemente que exista algo fuera de mí o algo denominado “alma”. Esto lo hace contraponiendo las tesis que sostenían...