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La educación en España. Uno de los mayores problemas de España residía en su profundo retraso educativo (el presupuesto educativo a principios del siglo XX era ocho veces menor que el alemán y cinco veces menor que el francés) que respondía a los ideales del liberalismo moderado e influido por el modelo francés: centralizador y uniformador. La mala situación de la enseñanza a lo largo del sigloXIX se caracterizaba, además, por un rígido control eclesiástico, pese a los intentos de limitar o de controlar su influencia por parte de los sectores liberales progresistas. Aunque se intentaron llevar a cabo diferentes reformas, el apoyo de los grupos conservadores frenaron todo intento de la burguesía laica para influir de una manera determinada en los programas educativos introduciendo unaideología progresista y democrática. Tras unos breves periodos en los que se quiso secularizar la educación (Montesino, 1834 o Gil Zárate, 1845), el Concordato de 1851, con la Santa Sede, devolvió la primacía de la enseñanza a la Iglesia. La Ley de Instrucción Pública de 1857, del Ministro de Fomento Claudio Moyano, legitimaría dicho intervencionismo eclesiástico. Esta ley establecía cuatro nivelesde enseñanza: primaria (municipios de más de 500 habitantes), secundaria (instituto, capitales de provincia), universidad (capitales regionales) y doctorado (Universidad Central de Madrid). Para inicios del siglo XX solo la mitad de la población estaba escolarizada en primaria y apenas un 1,6 accedía a los institutos.

Las universidades se vieron menos afectadas por el intervencionismo estatal aldisponer de un funcionamiento autónomo y mayores recursos. Ellas fueron utilizadas por muchos catedráticos y profesores, como Giner de los Ríos, para introducir ideas educativas progresistas propugnadas por los sectores renovadores e influidos por Europa. Por desgracia, eso no afectó en la educación básica, en donde existió una falta acuciante de escuelas, de planes de formación del profesorado,de innovaciones pedagógicas que fueran más allá del sistema memorístico y de castigos, o de unas políticas educativas globales eficaces que ampliasen el fondo destinado a la inversión educativa (tardíamente, en 1900, se creó el Ministerio de Instrucción Pública) y que combatiese de manera efectiva un elevado absentismo escolar, reflejado en unas altísimas tasas de analfabetismo masculino yfemenino (el 67% total de la población, en 1890) que lastraban de forma evidente el desarrollo del conjunto de la sociedad española, que todavía era eminentemente rural. En cuanto a la mujer de clase social más humilde, subordinada política y socialmente, también, lo fue a nivel educativo a pesar de que la Ley Moyano establecía para ellas el mismo régimen que para los chicos, si bien con un currículumseparado afín a las tareas de su sexo. Las mujeres de clase media y alta recurrían a preceptores o institutrices lo que les permitía una mejor formación. La Restauración avaló un nuevo florecimiento de la Iglesia que recuperó con creces la influencia moral y control social que había sido erosionada durante el periodo del Sexenio. Aprovechó la circunstancia de no existir un sistema educativo estatalsólido. Este protagonismo educativo permitió que la Iglesia combatiera desde las aulas la secularización, proclamando la superioridad del orden espiritual sobre el conocimiento científico y la incompatibilidad entre el catolicismo y el liberalismo progresista.

La Institución Libre de Enseñaza. Como reacción nació la ILE, amparada en el reconocimiento de la libertad de enseñanza de laConstitución de 1876. Es un proyecto de regeneración moral, el intento de crear un hombre nuevo (como se ha visto en el texto) capaz de enfrentarse con una situación degradada y superarla. Fue la primera experiencia de renovación pedagógica realizada en España. Pero, también, fue un proyecto pedagógico privado, al margen de la educación pública, el considerar una exigencia básica en la educación la...