Comer gratis

Mientras me encontraba en un establecimiento de comidas, almorzando un delicioso pollo con maíz y macarrones con queso, observé a un joven que pagaba por una comida muy similar a la mía, usualmenteesto pasaría desapercibido ya que no parece nada fuera de lo común, pero cuando notas que aquel chico esta luciendo una camisa del local de comidas que esta justo al lado de este, es decir, que trabajapara la competencia; resulta IMPOSIBLE pasarlo por alto.

La camisa de aquel muchacho era de un color verde muy llamativo, tenia un mensaje increíblemente creativo y un diseño supremamenteprofesional – gráfico por el cual, la empresa de comidas seguramente pagó mucho dinero a un diseñador para que lo hiciese – en pocas palabras; la sugestiva prenda parecía estar haciendo un trabajopublicitario excelente.

Sin embargo, sin importar lo costosa, llamativa o creativa de aquella propaganda. Lamentablemente, este joven (aunque llevaba la camiseta puesta) en realidad estaba haciendo la peorpublicidad a dicho establecimiento ya que nos estaba diciendo a todos los que lo veíamos; que independiente a lo deliciosa, barata o deseable que fuese la comida en el restaurante para el cual éltrabajaba, prefería venir a otro y disfrutar la comida de allí, aunque tuviese que pagar por ella, ya que como es costumbre en muchos restaurantes en Estados Unidos; los empleados comen gratis.

Igualnosotros como cristianos hacemos lo mismo muchas veces, no importa lo atractivo que sea el plan de salvación de Dios, la vida eterna o el precio que Jesús pagó en la cruz, con nuestras actitudes ycomportamientos le decimos a quienes nos conocen , que no estamos conformes con aquello, que hay algo mas que preferimos y con pocas palabras pero en gran manera estropeamos parte del trabajo que Dios vienehaciendo en sus vida para acercarlos a Él.

Si bien es cierto que seguir a Dios es una decisión personal, no podemos negar que nuestra actitud influenciará en su credibilidad hacia el evangelio....