COMIC ENSAYO TECNICA Y DIBUJO

Es fácil –y más aún en un escrito teórico de dos cuartillas- lanzarse al abismo y decir que para formar cultura historietista en Colombia lo que hay que hacer es producir cómic sobre cualquier cosa y ponerse a regalar. La realidad es un poco más complicada: ¿para qué lanzar cómic sobre narcotráfico, conflicto armado o prostitución si eso lo ve la gente todo el día en la elevisión? ¿Acaso se losvamos a dar y de repente apagarán sus pantallas y se pondrán a leer historietas? Frano Lora hizo un ómic lamado “No soy de auí” narando la vida de una guerilera. Llegó a nuestras manos? ¿Alguien lo leyó?
Pensar de ese modo en primera es algo demasiado reduccionista (no a todo el mundo le gustan las narconovaelas), y en segunda es algo demasiado simpleista, el cómic se abre a mundos culturales muyricos como para convertirlo en simple entretención de masas. En Colombia, quienes han producido historieta lo han hecho desde una perspectiva ciertamente cerrada; y no loc culpo ni les reniego, porque todo esos comiqueros como Joni B, Felipe Camargo o TruchaFrita no producen para que todo el mundo les compre, sino para dejar su huela en una determinada población. El cómic “Cómo Me calmo yo” deJobi B es un ejemplo de lo que estoy diciendo, es pura crítica social, pensada para el joven rbelde que ya tiene cultura lectora desde hace tiempo, que repudia la televisión colombiana y que cree que es posible una revolcuión cultural. ¿Toda la población colombiana es así? No, no toda, si bien es creciente el número de afines. Y eso no es bueno ni es malo, no es posile ni sano que ntoda la poblacióncolombiana sea igual. Lo que trato de decir es que este cómic está pensado para unas ciertas personas que lo encontrarán interesante, y no para otras, que no lo ojearían porque no tienen cultura lectora, porque les gusta ver la televisión o porque no se sienten atraídos por este medio comunicacional unque sepan de su existencia. ¿Qup
¿Qué hacer, entonces? ¿Debemoz entonces seguir con este tipode historieta y ya? No, claro que no, nos estancaríamos, el proceso sería bastante lento porque igual hay público colombiano que odia la televisión, las narconovelas, que lee libros y que aun así no gusta del cómic. Pienso que es fundamental seguir nutriendo esta industria desde sus inicios. Los cómic de Joni B no sólo son ejemplos grandiosos del uso “del buen pincel” sino que reflejan tanto lacotidianidad de la Juventud mamerta como la del simple joven que disfruta de unas polas con sus amigos (véase por ejemplo El Parque del Poblado) o la del chico corriente que tiene una historia para contar (véase El estudio etnográfico de San Perdido o María Clara Juanita). Igualmente, los de Truchafrita no son sólo crítica al Estado, también hay muchos sin sentidos, ironías de la vida (véase ElJorobadito) o historias cortas sobre el adolescente y su afánd de juventud. Felipe Camargo es mucho más poético, casi filosófico y por ende, no interesará a todo mundo, porque no todo mundo piensa –como cuenta él en La Ventana- que puede unirse al universo y ser uno con él. Y eso, como digo, no es nada malo.
Pienso entonces que el cómic en Colombia debe serguir tres ejes fundamenales:
Primero, reforzaral comiquero actual y atraer a personas que sean afines con las temáticas. El joven rebelde, el joven fil+sofo, el joven amante del rock, de hacer el amor pero también joven amante de las ironías y de las verdades del pueblo halarán en la franqueza de Tuchafrita, la poesía de Camargo o la creatividad de Joni Benjumea un nuevo mundo por descrubir.
Segundo, considero que el comic puede ayudarle alpueblo colombiano a modificar y mejorar sus costumbres literarias, pero eso es algo que se debe hacer de razís, desde niños. Por eso, emplear el cómic como medio educativo para los chicos que están aprendiendo a ler es un medio para interesarlos no sólo en el cómic sino en la fuerza de las letras. Historias mágicas, sobre Héroes, fantasías que puedan suplir sus horas en la televisión pueden ser...