El celular, el Ipod, la computadora, los videos, los juegos electrónicos, todo apunta a que se metan en un mundo de superficialidad y fantasía. Los ves por las callescon los audífonos en los oídos y con el celular en la mano jugando algo. No quieren pensar, ni averiguar, ni meditar cosas que los empujarían a moverse porque eso daflojeraEl celular, el Ipod, la computadora, los videos, los juegos electrónicos, todo apunta a que se metan en un mundo de superficialidad y fantasía. Los ves por las callescon los audífonos en los oídos y con el celular en la mano jugando algo. No quieren pensar, ni averiguar, ni meditar cosas que los empujarían a moverse porque eso da Elcelular, el Ipod, la computadora, los videos, los juegos electrónicos, todo apunta a que se metan en un mundo de superficialidad y fantasía. Los ves por las calles con losaudífonos en los oídos y con el celular en la mano jugando algo. No quieren pensar, ni averiguar, ni meditar cosas que los empujarían a moverse porque eso da flojeraElcelular, el Ipod, la computadora, los videos, los juegos electrónicos, todo apunta a que se metan en un mundo de superficialidad y fantasía. Los ves por las calles con losaudífonos en los oídos y con el celular en la mano jugando algo. No quieren pensar, ni averiguar, ni meditar cosas que los empujarían a moverse porque eso da flojeraElcelular, el Ipod, la computadora, los videos, los juegos electrónicos, todo apunta a que se metan en un mundo de superficialidad y fantasía. Los ves por las calles con losaudífonos en los oídos y con el celular en la mano jugando algo. No quieren pensar, ni averiguar, ni meditar cosas que los empujarían a moverse porque eso da flojera
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