Comiendo Inteligentemente
La adolescencia es una etapa de cambios y de descubrimientos. Muchas veces estos cambios surgen de la noche a la mañana y es difícil acostumbrase a versetotalmente diferente, sobre todo cuando los amigos no desarrollan a la misma velocidad. Hay que tener en cuenta que no todos los cambios son físicos (que son los que vemos en el espejo) si no tambiénfisiológicos, sociales y emocionales. Debido a todos estos cambios el organismo necesita mucha más energía para poder funcionar bajo este desgaste tan elevado.
La sociedad ha cambiado mucho y lasexigencias físicas para los hombres y las mujeres son extremas. Cuerpos desarrollados a la perfección, bajo porcentaje de grasa, definición corporal, pechos perfectos, piernas sin celulitis y cuanto máspueda ponerse de moda, aparte de ropa súper ajustada, pantalones a la cadera y polos strech que dejan ver cuán definido están los músculos. Como siempre digo, si una persona come sano, hace deporte yno toma mucho alcohol ni fuma, puede llegar a mantener una vida bastante saludable, el problema surge con los excesos.
Veo muchas chicas y chicos que dejan de comer o hacen deporte hasta morir conel único fin de mantener un peso por debajo de lo normal o por el contrario desarrollar una cantidad de músculo tan abismal que hasta tienen que recurrir a drogas peligrosas para lograrlo.Personalmente soy fan número uno de los deportistas y de las personas sanas, pero siempre y cuando todo se realice bajo un control responsable. Les cuento esto porque he visto casos muy tristes de desórdenesde alimentación donde el cuerpo se llega a enfermar tanto que lo que empezó como una buena decisión, termina siendo una condena.
Las necesidades nutricionales de los adolescentes varían enormementesegún cuán rápido estén desarrollando y la cantidad de deporte que realicen. El desgaste del deporte es sumamente significativo llegando a aumentar aproximadamente unas 600 calorías por hora...
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